Desde que se inició la pandemia, los protocolos en el Hogar “Arco iris” se fueron ajustando para evitar contagios y proteger a los residentes. El resguardo funcionó por algo más de un año, pero en esta segunda ola, con picos de contagios en la ciudad, el COVID alcanzó al lugar.
Claramente que no es una situación deseada, y siempre se trabajó para que no suceda; pero con la realidad instalada, hay que resaltar la efectividad de la vacuna que está protegiendo a las personas, que hoy por hoy, en su gran mayoría, transitan el COVID de manera asintomática.
La vacuna es esperanza y se puede ver en al “Arco Iris”. Que estén vacunados no es azaroso, hubo gestión para que así suceda, y cada una de las personas que ingresa, son inscriptas para la vacunación. Justamente, en la jornada de hoy, los dos residentes que ingresaron en el último periodo, debían ser vacunados.
La palabra de Lépore
“Si decíamos que no lo esperábamos, estaríamos mintiendo, porque sabíamos que podía pasar. Hay mucha gente aislada y tuvimos la suerte que todo el año pasado y en lo que va este año, no tuvimos contagios, hasta ahora que nos tocó”, comenzó explicando.
El funcionario hizo hincapié en la vacunación que amenguó la situación y dijo: “Por suerte, estaban vacunados. La gran mayoría no tiene síntomas, a pesar de la edad y las patologías. De todas maneras, no vamos a estar tranquilos hasta que pase, por eso seguimos reforzando todos los cuidados. En este sentido, agradecer a todo el personal por el trabajo y el empeño que ponen”.
La directora
“Hay mucha carga viral en El Trébol, era imposible que no nos pase. Empezó algún personal, pero no sabemos, honestamente, donde estuvo el inicio como pasa en cualquier familia”, señaló sobre los contagios y siguió: “Tuvimos dos residentes positivos: uno que no está vacunado y que está internado, y otro con síntomas, que estaba aislado. Ante esto, rápidamente decidimos hisopar a todos los residentes y a todos los auxiliares para ver cuál era la situación”.
“Esa situación es que aparecieron 12 residentes positivos y el resto negativo. Se había hecho todo un trabajo para que estén más separados y también ayudó a que no sean todos los residentes contagiados. Por suerte están todos vacunados, a excepción de dos, que tenían el turno para hoy. Lo vamos a postergar para cuando estén bien”, detalló la psicóloga Cecilia Sbrascini.
Los residentes
El director de Desarrollo Comunitario, afirmó que “son todos asintomáticos” y que eso les da tranquilidad que la vacuna funciona bien.
“Tenemos que agradecerle al SAMCo, que cuando tuvimos que vacunarlos a todos tuvieron una gran predisposición y ahora, que hubo que hisopar, también vinieron para acá para no movilizarlos. Vinieron desde el área de ‘bioquímica’ y el director entre el sábado y el domingo con mucha predisposición”, relató Lépore sobre el proceso de detección.
Sbrascini resaltó también al personal del “Arco Iris”, quienes se están poniendo al hombro a los residentes en el día a día y con el contacto permanente. “Ellos son los que están al lado de los residentes, algunos en el sector de positivos, otros con los que no están contagiados. Es enorme el trabajo. Es un momento muy crítico para todos nosotros. No queríamos que esto pase, pero pasó”, manifestó.
Burbujas y control médico
“Trabajábamos por burbujas y ahora las cambiamos e hicimos dos burbujas con los positivos para que no estén hacinados, para que estén tranquilos y cómodos. Otra burbuja con los negativos, también separados en dos. Y por otro lado, tenemos a un residentes, que estando con todos positivos, dio negativo y por lo tanto, está aparte, sólo”, detalló.
Para cerrar, y atendiendo al gran trabajo que se realiza, Sbrascini aseveró: “Tenemos un trabajo coordinado con el médico del hogar, con la profesional de la Municipalidad, con el hospital y por supuesto, con los médicos de cabecera. Tenemos que pasarles un parte a los médicos tres veces por día de todos los residentes. Esto se venía haciendo desde antes, en tomar la temperatura tres veces por día, saturación y todo lo demás. Hoy es llevarlo a la realidad”.