Esteban Caffaro sueña con Letonia 2021 y para ello trabaja día a día.
Con un pie en la última concentración de caras al Mundial, el tercero de los hermanos – Francisco juega en la Universidad de Virginia en la NCAA y fue convocado recientemente para la Selección Mayor y Agustín, hoy en Regatas de Corrientes y medalla de plata con Argentina en China 2019 – entrena en el marco de una situación particular por la pandemia.
Nacido el 11 de abril de 2003 en San Jorge, vivió en Piamonte hasta los 10 años y desde los 11 reside en El Trébol, jugando para Club A. Trebolense.
Esteban se quedó sin mundial en 2020 con la categoría U 17 en Bulgaria y ahora va por la revancha. «Pasé la segunda convocatoria del año y estoy tratando de quedar en el equipo y entrenando fuerte. A pesar de que es una categoría mayor, tengo esperanza. Empezamos 20 jugadores y ya somos 16 en la última presentación de caras al mundial».
El alero de 2 metros, es optimista en el filtro de la última convocatoria en el CENARD. «Me tengo fe, me siento cómodo con el equipo. Me veo con chances. Me siento bien jugando y estoy feliz. Si llegase a quedar afuera, estaría contento igual por la oportunidad que tuve y sabiendo que di todo».
La última convocatoria ya comienza y será hasta el 26 de junio, que será el día de viaje el equipo al Mundial de Letonia.
Esteban ya tiene experiencias internacionales. Jugó el Sudamericano U 15 en Uruguay 2018 y un pre Mundial U 16 en Brasil en 2019. Este podría ser su primer mundial.
En los últimos días, se lo pudo ver en soledad practicando en la cancha de Trebolense, tirando al aro y haciendo drills. Había recibido la visita de su hermano Francisco desde EEUU, con el que aprovechó para trabajar duro, antes de que las restricciones se pusieran muy firmes. «Estoy entrenando como puedo. En casa hago gimnasio y ahora que está todo cerrado tuve que pedir una autorización y vengo a tirar al aro en el club. Es un caso muy particular. Tengo que entrenar sólo y tengo que poner ganas para estar de la mejor manera posible».
