El Departamento San Martín continúa su marcha en materia de vacunación. Esta región, ubicada en el centro oeste de Santa Fe, de unos 65.000 habitantes, centró su operativo en los primeros meses, en las dos ciudades más grandes; San Jorge y El Trébol, que abarcan sus microrregiones, donde se vacunaba a la población de esa ciudad y las localidades de alrededor.
Actualmente, las partidas llegan a cada ciudad y pueblo y su propio sistema sanitario se encarga de colocarlas en centros de salud, vacunatorios y SAMCos.
El Departamento llegó a los primeros días de junio con más del 26 % de la población vacunada de una dosis, con inoculantes Sputnik V, Sinopharm y AstraZeneca en sus variantes Oxford, Chadox y Covishield.
Actualmente, la región cuenta con 23.000 vacunados con una dosis. Para los próximos días se espera la llegada de nuevas partidas de Sputnik V y AstraZeneca.
Desde la Sub Región 4 de Salud, se adelantó que se comenzará a vacunar a personas con certificados de discapacidad y seguidamente al rango etario de 60 años y menos sin comorbilidades.
Datos falsos a la hora de inscribirse
En los últimos días, en la región se comenzó a vacunar a personas menores de 60 años con patologías.
Sin embargo, las irregularidades comenzaron a salir a la luz, cuando mucha gente, que no sufre comorbilidades asistió a inocularse con turnos dados. Es decir, al inscribirse, lo hicieron jurando alguna patología que no sufren.
Actualmente, no se vacuna a menores de 60 años sin comorbilidades, por lo que, desde el Ministerio, se tomó la decisión de pedir a las personas que asisten a colocarse la vacuna, un certificado médico.
El coordinador de la Sub Región 4 de salud, Diego Brigaglia, enfatizó: «Todas personas que reciban turno para la vacunación covid 19 y tengan factores de riesgo deberán presentar certificado médico que acredite dicha patología, sino deberá reprogramar su turno».
Por su parte, Valeria Farissa, supervisora de vacunación y referente del Plan de vacunas, manifestó: «Al detectar estos casos, nos contactamos con el Ministerio. Es que en los pueblos chicos la gente se conoce y las enfermeras empezaron a darse cuenta de que había gente que había declarado algún factor de riesgo que realmente no tenía. Por eso, ahora hay que presentar el certificado».