María Susana festejó sus 110 años de vida, el sábado 15 de mayo, con un sencillo pero muy emotivo acto frente al museo de la Estación.
Con los cuidados pertinentes, al aire libre, con sillas distribuidas con distanciamiento social y cada detalle tomado en cuenta para estos tiempos de pandemia, la Area de Cultura de la Comuna logró un evento sencillo, de buen gusto y altamente emotivo.
Lejos quedó la intención de un festejo para toda la región. La segunda ola del Covid 19 no lo permitió. Sin embargo, la Comuna logró emocionar a los presentes y a los que lo siguieron a través de las redes propias del gobierno local.
En el inicio, Leo Carroza leyó un fragmento del himno de María Susana, escrita por Angela Giuliani.
«Mi pueblo es tan pequeño y tiene diagonales,
y lleva en sus entrañas, un nombre de mujer,
veredas que conservan, vestigios de otros tiempos,
y aromas de glicinas y patios que barrer», narró el coordinador del Area de Cultura de la Comuna.
Seguidamente, tomó protagonismo el himno nacional argentino en la estupenda voz de Marina Garay con una maravillosa interpretación. 
El Padre Leandro, recién llegado a María Susana, fue el encargado de dar la bendición a la localidad por sus 110 años de su fundación y a cada uno de los presentes en la ceremonia. 
Omar Arce, Presidente Comunal de la localidad, al tomar la palabra, resaltó «la historia de María Susana tiene una historia de personas con valores, emprendedores y soñadores que construyeron la María Susana que conocemos». 
La Comuna, entregó un presente a los representantes de las instituciones de la localidad, que en su totalidad, se hicieron presentes en el acto. «Son ellas, las instituciones, las que hacen grande a este pueblo», diría luego Arce a este medio.
A puro ballet
El cierre, fue a puro baile con un adelanto de la gran gala que planea «Añoranzas» para festejar, cuando se pueda, los 110 años de María Susana ante un público masivo.
Cuadros de folklore y de tanto cerraron un evento con el aplauso de pie, de un público que volvió a sus hogares, con el orgullo de haber estado en un momento histórico, y con ganas, de , entre todos y sin pandemia, festejar en grande semejante acontecimiento. 
