Tal como se anticipó un mes atrás, el precio de la soja en EE.UU. no tiene “techo” porque esa nación se quedó sin reservas internas.
Hoy martes el valor del contrato Soja CME Group Mayo 2021 terminó en 540,8 u$s/tonelada, con un alza intradiaria de 8,4 u$s/tonelada, para registrar el nivel más elevado de los últimos siete años.
Es maravilloso que tal fenómeno ocurra durante el inicio de la cosecha argentina de soja de primera porque mejorarán los números de las empresas agrícolas e ingresarán muchas más divisas a la economía local.
Pero la noticia es que el buen momento de precios, que se festeja a pleno en Brasil, Uruguay y Paraguay, en la Argentina tiene un sabor amargo debido al esquema de la “doble retención”: una directa (alícuota sobre el precio FOB de exportación) y otra indirecta generada por el diferencial creado por la intervención del mercado cambiario.
Con el valor FOB oficial del poroto de soja, 529 u$s/tonelada, el productor recibe –considerando el cierre de hoy del contrato Soja Mayo 2021 del Matba Rofex– 343,7 u$s/tonelada gracias al recorte del 33% de los derechos de exportación. El Estado hace “click caja” y se lleva 174 u$s/tonelada.
Luego, los dólares que quedan en poder del productor, al ser convertidos al tipo de cambio comprador BNA (92,2 $/u$s), representan 31.690 pesos/tonelada, los cuales, para ser transformados nuevamente en la moneda estadounidense, requieren cambiarse a un valor actual del orden de 145 $/u$s por medio de las operaciones denominadas “dólar bolsa” (MEP).
El resultado de esa doble extracción representa un precio real para la soja de 218 u$s/tonelada, el cual es menos de la mitad de lo que recibirían los productores argentinos si no existiese la “doble retención”, es decir, si tuviesen las mismas condiciones que las presentes en Brasil, Uruguay y Paraguay.
Fuente: Bichos de campo