La madrugaba había entrado cuando se escucharon los últimos dos relatos. En el Senado de la Nación Argentina presentes o vía remota estaban todos los representantes de las provincias.
Apenas pasadas las 4am, Cristina Fernandez de Kirchner dio la voz para votar, todo fue silencio por unos minutos, la espera eterna, todas paradas y alertas. De pronto cerró la votación, y contaron voto a voto y se escuchó el resultado. Después de muchos años de militancia de un sector, finalmente el aborto es legal.
En el sector verde, el que hizo la vigilia en Plaza San Martín, hubo abrazos, lágrimas, incredulidad y saltos. La felicidad fue absoluta. Casi que nadie lo pudo creer y las miradas se fueron entrecruzando para afirmar lo que se había escuchado. Era sí. Era afirmativo. Era legal.
Desde temprano, poquito después de las seis de la tarde las pibas y mujeres de esa línea, se convocaron en la Plaza San Martín para seguir la vigilia y de este modo, El Trébol, como infinidades de pueblos y ciudades de todo el país, siguió el debate por la Irrupción Voluntario del Embarazo.
Vigilia verde
A lo largo de la tarde y la extensa noche, fueron pasando las personas, debatiendo, intercambiando opiniones, escuchando las exposiciones y compartiendo las historias de luchas.
Los pañuelos verdes no faltaron, como vinchas, en la muñeca, en las careras y las mochilas. Tampoco faltó el glitter ni el brillo. Parte de la muestra, que la convocatoria fue en alegría, con respeto y en sonoridad.
Así cerró una noche histórica de la que una parte de la ciudad escribió su hoja…
