Las noches de la ciudad y sus fiestas clandestinas es un tema que preocupa a muchos padres y muchos ciudadanos. Sin embargo, aún no hay una respuesta oficial a adoptar algún método o hacer alguna movida «cuidada» para la diversión de los jóvenes.
La ciudad ya sufrió una pérdida irreparable en plena pandemia, cuando un joven a bordo de una moto chocó contra un vehículo y falleció. Unos iban y otros volvían de una fiesta clandestina.
Marcelo Racca, ex edil de la ciudad de El Trébol y padre de tres hijos, manifestó al respecto: «El tema es complejo. Es una preocupación y uno no puede evadir esto como padre. La pandemia hizo su pasada. Ya hay permisos para ir a veranear y para muchas cosas y hay que tomar medidas. Yo quería ser una ordenanza pero es una falta de respeto para los concejales en funciones. Hay que dialogar con el Municipio y legislar. Los boliches deben cerrar a las 5 o las 6 de la mañana y que los jóvenes estén ahí cobijados porque es mejor que estén así y no en las «clandestinas».
Racca aclaró que «no me preocupa la fiesta clandestina por ser clandestina en sí. Sino porque se junta una cantidad de gente grande, nos puede pasar un abuso o un accidente y nos va a pasar si no se toman decisiones. Estaría muy bueno habilitar un predio, como el circuito municipal, para que los chicos vayan y haya personal controlando».
ETD – Creés que hay suficiente personal para controlar semejante cantidad de jóvenes?
«No creo que haya escaso personal. Se puede poner gente como la que controlaba los accesos. Los impuestos municipales se cobran y se puede pagar. Hay que tomar una fuerte decisión. Cuando algo le pase a un hijo nos vamos a arrepentir. Si hay buen diálogo en el Concejo, hay que poner esto arriba de la mesa. No creo que el costo sea tan grande».