Desde hace aproximadamente un mes, la Municipalidad de El Trébol decretó una nueva reglamentación que permite abordar la temática de ruidos molestos y excesivos por parte de los vehículos.
La misma, establece el decomiso de los caños de escape antirreglamentarios, defectuosos o en condiciones no aptas para poder transitar.
“Cuando la moto sea secuestrada o retenida en algún control o en la vía pública, una vez que pueda presentar la documentación y arreglar el valor de la multa en el Juzgado de Faltas, en la misma resolución donde se prevé la sanción, se incluye también el decomiso de ese caño de escape antirreglamentario”, manifestó la directora general de Gobierno, Gisela Mattalía.
“Es decir que la persona, antes de retirar su vehículo, tiene que poner el caño de escape original a su moto y el antirreglamentario o defectuoso, queda en poder del municipio para que después sea destruido”, acotó.
“Al día de hoy, que la reglamentación lleva casi un mes de vigencia, tenemos unos diez caños de escape ya decomisados y retenidos en poder del Juzgado de Faltas”, remarcó la funcionaria.
¿A qué apunta esta iniciativa?
“Si bien el fundamento de esta reglamentación deviene en que estos caños de escape antirreglamentarios producen un sonido indeseado, que podríamos considerarlo contaminante sonoro y eso es lo que queremos evitar, también el otro fin es de alguna manera controlar estos ruidos que muchos jóvenes están generando con sus motos los fines de semana, creando molestias en grandes ámbitos, desde lo físico, en el descanso de las personas, hasta lo psíquico, en aquellas personas que sufren algunos problemas”, puntualizó Mattalía.
Secuestro de vehículos
“La medida abarca a cualquier vehículo que tenga un caño de escape antirreglamentario o en condiciones defectuosas. Para poder decomisar ese caño de escape, en este caso y según lo que establece la reglamentación, es necesario el secuestro del vehículo”, afirmó “Gise”.
“Eso no quita que, cuando algún inspector esté haciendo un control de tránsito y prevea que en el paso, escapándose o evadiéndolo, genere ruido y estén con el decibelímetro, se pueda realizar la multa. Pero para el decomiso, es una sanción que se aplica a las motos que ya están retenidas”, ahondó.
Multas
“En la mayoría de los casos, las motos que son retenidas acumulan una serie de infracciones dentro del mismo secuestro. El decomiso y el caño de escape o la multa por el ruido sonoro es una, pero generalmente está acompañada de falta de documentación, falta de licencia habilitante u otros elementos de seguridad”, especificó la directora de Gobierno.
“El análisis lo hace el Juzgado y dependiendo de las sanciones o infracciones constatadas en esa acta, será el monto a abonar por el infractor”, concluyó.