Soledad Rosso fue la Directora del Museo Municipal de El trébol entre el año 2012 y el año 2020, aunque ella comenzó a aportarle creatividad e ingenio desde el año 2000.
Veinte años después, Soledad sintió que su ciclo estaba concluido y envió al Municipio su telegrama de renuncia.
En una siesta somnolienta, fría y opaca de este mes de julio, sin mates por la maldita pandemia, “Sole” habló de todo con El Trébol Digital: “Creo que se cerró un ciclo. Sentí que terminó cuando falleció mi compañera Tamara (Tagliatti). Ahí sentí que ya estaba cerrado. Junto a ella trabajé 15 años a la par todos los días durante 6 horas. Éramos muy buenas amigas. Incluso, el año pasado, yo me había tomado licencia por temas de salud porque trabajaba muchas horas y no sabía si volver al Museo y charlándolo con ella, me insistió en volver. Al regresar, ella me dijo; “Sin vos no es lo mismo, o estamos juntas o ninguna”. Y ahora es ninguna. Para mí era un placer trabajar con ella. Lo nuestro iba más allá de lo laboral, nos consultábamos todo”.
ETD – Te sorprendió su fallecimiento?
«Sí. Pensé que iba a haber otra oportunidad”.
ETD – Qué te dio el Museo?
“El Museo me dio momentos muy gratos y otros no tanto. Experiencia, oportunidades y saber que eso de trabajar en función pública no es fácil. Me dejó amistades, la posibilidad de crear y hacer muestras. El balance está en el medio, un poco más para el lado positivo. Pero mi cabeza ya estaba en otra cosa. Aparte yo tengo otro trabajo. Soy profesora de historia, trabajo en el Instituto, en la Escuela Media y en María Susana. Eso me da la posibilidad de seguir viviendo”.
Rosso señaló: “Yo trabajo por pasión y creo que esa pasión la transmito cuando tengo clases. Ahora canalizo en la familia y en la escuela”.
Su renuncia fue presentada el pasado 30 de junio. “Le hablé a Jorge Meynet – Director de cultura y relaciones institucionales – y después al Intendente con quien tuve una charla muy interesante. Cuando tomé la decisión, estaba en mi casa, fui al correo a buscar un telegrama de renuncia y antes de llevarlo al Municipio fui de “Lili” – Rossi, la mamá de Tamara – y se lo mostré. Ella me abrazó y hablamos de algunas cuestiones personales. Aparte estaba muy atareada. No estaba nunca en mi casa y sumado a la pandemia y demás temas, me empujaron a decidirme”.
ETD – Qué muestras quedaron en tu corazón?
“En mi corazón está la muestra de “Las banderas” que la vieron unas 100.000 personas en la Provincia, “El inventor del pueblo” con Oslo Lombardo, “Mafalda” y muchas otras. En todas las muestras dejé mucho, lo hicimos con dos mangos y creatividad”.
ETD – Cómo te ves en un tiempo?
“De acá a un tiempo no sé cómo estaré. Ahora no extraño el Museo. Soy una convencida que las personas pasan y las instituciones quedan. Nosotros pasamos haciendo nuestro trabajo lo mejor que pudimos. Ahora quedó el Museo que es importante en la región y ahora vendrá otra gente con otra mirada”.
Y aseveró: “Es un trabajo estresante porque uno no tiene un gran presupuesto y hay que usar mucho el ingenio para poder llegar a la gente”.
ETD – Al pasar frente al Museo que te pasa?
“Hoy no me pasa nada. Disfruto de otra cosa, estoy haciendo manualidades, artesanías y de mi familia. Estoy bien y tranquila”.
ETD – Qué crees que le aportaste a la cultura de El Trébol?
“A la cultura de El Trébol le aporté mucho tiempo. Le puse esfuerzo, empeño y me considero una laburante de la cultura”.