Cecilia Puntonet es la madre de Axel Speratti, el joven que fue detenido y trasladado a la Alcaidía de Sastre por pedido del Fiscal Carlos Zoppegni, tras reiterados casos de grescas y delitos contra la propiedad privada en El Trébol.
Desde su casa, en Cortada Tierra del Fuego, de El Trébol, Cecilia dialogó con El Trébol Digital: “La situación es complicada. Uno como madre no quiere eso para su hijo. El eligió esta vida porque quiso. Él tiene un corazón grande pero con mucha ira y nunca se dejó ayudar. Hace desde que él tiene 16 años que estoy sola haciendo de madre y padre, hice mucho por él. Lo tuve internado en Río Cuarto un mes y medio. Pero él fue a ese lugar obligado, no quiere cambiar. El tema de las peleas para él es moneda corriente, por suerte a mí nunca me levantó la mano”.
Medidas de restricción y empleos malgastados
Con los ojos brillosos, y con la compañía de su hija menor por momentos, Cecilia relata: “Axel se separó de la chica con la que estaba juntado en San Jorge y se vino a El Trébol. Estaba en la calle, tiene una medida de restricción con mi hija mayor porque actuó mal con ella. Así mismo le permití venir a mi casa a hablar de vez en cuando y siempre lo hizo bien. Cuando él se vino de San Jorge, lo hizo con una mano atrás y una adelante y fue la Municipalidad la que le tendió una mano. Yo le agradezco a Carlos Lépore y al Intendente Fernando Almada. Le dieron trabajo, entró a Maestranza y tuvo problemas y no se presentó a trabajar”.
La mamá de Speratti, relata también la otra historia. La de un hijo víctima de su entorno. “Entraron a su casa y le robaron todo. Todo lo que tenía, lo tenía por el sacrificio de mis padres, no de él. La heladera, los muebles, la mercadería, una garrafa y la moto. Perdió todo y yo hice la denuncia. El que robó se asustó y devolvió algo, menos la heladera que seguimos pagando. Después le pegaron a ese chico que está internado en Rosario y no fue él, porque no estaba en la ciudad ese día”.
“No justifico el accionar de mi hijo”
Cecilia, por momentos se detiene, seca sus lágrimas y agrega: “Después se volvió a San Jorge y regresó a El Trébol hasta este último fin de semana en la que se peleó con un mayor de 50 años en calle Córdoba. Yo no justifico el accionar de mi hijo porque él no estaba en sus cabales, no estaba bien, estaba ido. El otro hombre tampoco tenía un buen accionar”.
Y relata lo que fue el último día antes de su detención definitiva: “Ese domingo por la noche vino a casa, tuvimos una discusión porque me pidió plata porque nunca trabajaba. Él se fue enojado y yo dije “basta” porque tengo mis hijas que resguardar y la paciencia tiene un límite. Hablé con el Jefe de Policía que me aconsejó “soltarle la mano” a mi hijo. Hice la denuncia en la Comisaría de la mujer por violencia verbal. Sabía que iba a volver porque lo único que tiene soy yo. Tal cual, volvió y el patrullero lo interceptó en la esquina. Ese día estaba bien, habló con ellos. Hablaron conmigo y me preguntaron si me había molestado. Dije que no y se lo llevaron. Quedó a disposición del Fiscal en Sastre y ahí quedó”.
“No quiero ver a mi hijo muerto”
Llena de dolor, Cecilia espera por la justicia. Ella entregó a su hijo, a pesar de ser su madre. Hizo lo que creyó mejor, para él, para ella, para su familia y para la sociedad. “Con el dolor de una madre, tengo que decir que lamentablemente los casos que conocí similares, las madres apañan. Cuando uno recibe mentiras tras mentiras hay que frenar. Yo no quiero ver a mi hijo muerto, más vale prefiero que esté encerrado y que pague por lo que hizo. Me duele lo que ponen en las redes. Hay una familia que sufre y nosotros nunca lo incitamos a que consuma drogas. Él tiene un problema de adicciones. Ya lo tuve internado también en una granja. Accedió porque el Fiscal lo pidió pero fue una lucha y duró un mes y medio”, contó.
Sin encontrar respuestas a lo vivido, Cecilia expresó: “El que lo conoce sabe lo que tiene en el corazón, pero cuando consume su cara no es su cara y sus ojos no son sus ojos. Su dolor puede venir de su pasado. Yo quedé embarazada a los 16 años y siempre estuve con mis papás hasta que me casé con el padre de mis hijas. Él se crio con mis viejos en Cañada Rosquín, sin un papá. Se crio con odio. Lo llevé a la Agro Técnica de Landeta donde creo que conoció las drogas. Lo expulsaron. Volvió a El Trébol. Como hijo es amoroso y cariñoso. Pero cuando está bien. Cuando consume es una persona que yo desconozco. El adora a su hermana chiquita y tiene diferencias con mi hija mayor”.
ETD – Qué podes decir del miedo de la gente y de su reacción?
“Él nunca era. O porque no era realmente pero en las que era seguro yo no lo sabía. Peleas sí, a las piñas, escaparse. En San Jorge tuvo sus problemas y su odio es enorme. Espero que esto le sirva para recapacitar y profundizar en lo que hizo. Él me llamó desde Sastre y me dijo que esté tranquila porque él no estaba enojado y necesitaba un límite porque él no lo iba a poder hacer”.
El pasado de Axel
Cecilia relató cómo se crio el joven que hoy está entre las rejas en la Alcaidía de la ciudad de Sastre. “No tiene relación con el padre biológico ni con mi ex marido. Igual no me enojo con Dios porque Dios estuvo para cuidarlo. Con lo que vivó, sin Dios no estaría vivo. Le pido que no lo deje sólo. Ya tiene 22 años, el cambio debe venir de él. Tuvo mil oportunidades para salir adelante”.
