La pandemia del COVID19 no fue un obstáculo para continuar con la tradición de la Fogata de San Juan, que ya lleva más de una década.
Una gran cantidad de ciudadanos, en sus hogares, recibieron al solsticio de invierno, quemando lo malo, y recibiendo lo nuevo y bueno.
Las redes sociales, Instagram y Facebook, se llenaron de publicaciones mostrando las pequeñas fogatas que se hicieron en los patios de cada casa que sigue esta linda historia de renovación.
Los impulsores fueron las docentes y alumnas del Programa Educativo de Adultos Mayores quienes trajeron hace tiempo el recuerdo de esta festividad que había quedado en el olvido.
Poco a poco, con el paso del tiempo, fue tomando protagonismo. Cada 23 de junio, una multitud se junta en el Ecológico para participar de la fogarata, gritar el “¡Viva San Juan!” y cantar las clásicas canciones.
Este solsticio será recordado y quedará marcado como la noche de la gran fogata virtual.