La provincia aclaró este mediodía que los casinos, bingos y shoppings aún no están habilitados en el marco del decreto 487, que exceptuaba una serie de actividades entre las que se encuentran museos, bibliotecas, lugares recreativos de divulgación científica y celebraciones religiosas. Lo cierto es que las salas de juego y los centros comerciales aún deben esperar para poder volver a la actividad en medio de la pandemia de coronavirus.
El decreto fue firmado por el gobernador Omar Perotti y establece «la apertura al público de los museos, bibliotecas y lugares recreativos de divulgación científica dependientes de la provincia», medida que será dispuesta previa presentación y aprobación de los protocolos correspondientes por la autoridad sanitaria y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
«Museos, templos y bibliotecas están autorizados a reabrir hacia el fin de semana, pero resta saber cuál será la modalidad que establecen los municipios», precisó el ministro de Gestión Rubén Michlig, aunque aclaró que el caso de los shoppings, bingos y casinos «no están habilitados automáticamente porque estamos trabajando con cada uno de los establecimientos para definir protocolos específicos en el marco de la evolución de la pandemia».
El funcionario provincial agregó que los ministerios de Salud y Trabajo iniciaron el proceso de diálogo con cada uno de los establecimientos para definir la modalidad de apertura, la cual será publicada posteriormente a través de un nuevo decreto.
No obstante, se aclaró que queda excluida de las habilitaciones de actividades dispuestas en el decreto la ciudad de Villa Ocampo, en el departamento General Obligado, que desde hace días presenta un brote de coronavirus.
En su artículo Nº5, el gobierno precisa que podrán realizarse reuniones y celebraciones religiosas en iglesias, templos y lugares de culto, correspondientes a la Iglesia Católica Apostólica Romana y entidades religiosas inscriptas en el Registro Nacional de Cultos, cuyo límite no debe superar la presencia de diez fieles de manera simultánea, incluidas las que no participen de la celebración.
El número de asistentes podría aumentar en caso de que el espacio sea lo suficientemente amplio como para albergarlas manteniendo la ubicación de una persona cada 2,25 metros cuadrados de espacio circulable, según se aclaró, aunque esta excepción será reelaborada, ya que contradice el decreto nacional, el cual sostiene que el máximo permitido no debe superar la decena de personas en lugares cerrados.
Fuente: La Capital