A pesar de la pandemia, de los nuevos modos de comunicarnos e interactuar, las actividades no se detuvieron, simplemente se transformaron y se adaptan a los tiempos. Diferentes tal vez, pero con el mismo amor y dedicación que antes, aunque a lo mejor, hoy tengan más fuerza.
Eso pasa en el Programa Educativo de Adultos Mayores (PEAM) Municipal. El “Chalecito Verde” por el momento, no puede albergar a las alumnas pero si están contenidas e interactuando desde sus hogares en las redes sociales y grupos de whatsapp.
El PEAM cambia vidas. Las alegras, le da motivos, amistades y ganas de seguir aprendiendo aunque en sus espaldas carguen años de saberes.
Siguen los talleres por facebook o youtube. Una pantalla que llega a decenas de casas, y que comparte el arte, la actividad física que tan bien hace a la salud y al alma; la juguetería artesanal, las grullas, la historia y la literatura con hermosos libros para leer.
También el taller de psicología e informática, la pintura, la danza, la estimulación cognitiva, las clases de italiano y tantas otras cuestiones que van surgiendo.
Hay que cuidar a nuestros adultos mayores, como en cada momento y hoy más que nunca en plena pandemia, y ese cuidado significa también darle herramienta para que su espíritu este latente, a la espera de en algunas semanas, meses o el tiempo que sea necesario; puedan volver a reencontrase en su querido “Chalecito”.