TÍTULO EN ÉPOCA DE PANDEMIA – “Nunca me hubiese imaginado que me iba a recibir en mi casa”

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Las historias en este tiempo de pandemia, inédito en el mundo contemporáneo, se cuentan a millones. Tan variadas y distintas como las personas que pisan nuestra tierra argenta y el mundo en sí.

Las singularidades de la vida cotidiana van surgiendo y se van mostrando, con los momentos no tan buenos de la genta que padece aún más el aislamiento, y por otro; con las alegrías de aquellos que ante la adversidad y las consecuencias radicales del COVID19, logran sus objetivos y sus éxitos, con la felicidad que merecen y con la particularidad excéntrica del momento.

Hace apenas algunos días, el joven Pedro Maurino logró recibirse y hoy es un profesional más de la ciudad. Un nuevo ingeniero que podrá brindar sus conocimientos a la comunidad, en las empresas de El Trébol, la región o del lugar que él decida y eleja.

Este título es particular. Es distinto. Es inusual. Es un título en épocas de pandemia. De Aislamiento y de nuevos modos de interacción.

Pedro, con sus 26 años, se recibió nada menos que en su casa, frente a una computadora rindiendo a distancia.

“Yo nunca me hubiese imaginado o se me hubiese cruzado por la cabeza que me iba a recibir en mi casa. Claramente no era lo que esperaba, creía recibirme en la facultad, salir, que esté mi familia y mis amigos, mis compañeros y toda la gente cercana. Tocó así, una experiencia única. Fue junto a mi familia, junto a mis viejos y mis hermanos”, relató el estudiante ahora ingeniero sobre ese momento.

La historia detrás del título

“Pepo”, para sus cercanos, rindió en diciembre de 2018 la última materia de la carrera Ingeniería Industrial de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, de la Universidad Nacional de Rosario. “Una vez que se completan todas las materias, se debe realizar un proyecto final, la tesis. A principio de 2019, junto a un compañero, presentamos la idea del proyecto y en abril del 2019 nos avisan que la idea está aprobada y que podíamos seguir adelante con el proyecto”, relató sobre el comienzo de esta linda historia.

La cuestión continuó con el trabajo de los jóvenes y según sus propias palabras, a mediados de noviembre entregaron el proyecto para la corrección y en marzo de 2020, les avisaron que está aprobado y que debían rendirlo o defenderlo en la facultad y antes los profesores.

Todo iba bien hasta que a mediados de marzo, cuando se decretó la cuarentena, les mandan un mail advirtiendo que la presentación -pública, oral y presencial- iba a ser virtual mediante video conferencia.

“Nos indicaron la aplicación “Zoom” y junto a mi compañero practicamos un par de veces y al momento de hacer la presentación, nos conectamos con el Director de Proyectos de Ingeniería y los tres profesores encargados de hacer las correcciones”, contó sobre uno de los momentos más importantes y tal vez, deseados de su vida.

Un momento que resume años de estudios, sacrificios, miedos, ansiedades, festejos, amigos, familia compañeros, sacrificios y muchas cosas más.

La hora del examen

“Siempre, cada vez que me tocó rendir, fui de ponerme muy nervios, esta vez no fue la excepción y la primera sensación cuando nos dijeron que estaba aprobado fue de alivio, y después de felicidad por el logro y el objetivo conseguido. Me hubiese justado haber festejado con más gente, pero no quedó otra”, resaltó.

El agradecimiento a la Escuela de Ingeniería que brindó la posibilidad de hacer la presentación mediante esta posibilidad, de lo contrario estaría pendiente de recibirme. Por un lado la mala, por decirlo así, de recibirte en tu casa y por otro lado, lo bueno de ya tener el título.

Hubo alivio y felicidad expresó el joven trebolense que volvió a subrayar: “No fue lo que espera, nadie imagina recibirse en su casa. Fue un festejo tranquilo con la familia, seguramente cuando todo se normalice festejaremos como corresponde con los amigos y compañeros”.

Antes de terminar de contar esta particular historia, le dedicó algunas palabras de agradecimiento a la institución educativa: “Para la facultad no tengo más que palabras de agradecimiento, los profesores siempre de diez, por lo menos conmigo, seguramente puede haber alguna excepción, pero en general siempre muy bien. Los contenidos uno ve que aplica ahora en el trabajo, que te sirven. Feliz por esto”.

“Esperemos que todo pase pronto” deseó Pedro pensando en el festejo que está pendiente y que tiene merecido. Que así sea. Que todos tengamos ese momento de recuentro y felicidad.

¡Felicitaciones Pedro!

Por Melisa Barrios

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