La Escuela de Educación Técnica Nº 343 General Martín de Güemes de la ciudad de El Trébol construye mascarillas de acetato y PLA a través de sus dos impresoras en 3 D.
Estas mascarillas serán enviadas a Protección Civil del Municipio, que las repartirá en los lugares donde más tengan utilidad.
Al respecto, Alejandra Vismara, Directora del establecimiento, señaló: «Lo habíamos empezado a hacer por autorización de la supervisora, pero luego el Ministerio de Educación no nos permitió seguir hasta no ponerse en contacto con el Ministerio de Salud y coordinar las necesidades de este último. Finalmente recibimos una circular para autorizarnos a continuar con la operatoria y reiniciamos el trabajo».
Sobre el destino de las mascarillas, Vismara comentó: «La consulta nuestra era porque teníamos que enviar todo lo producido a Santa Fe para que luego se encause hacia otro lugar. Nos comunicamos y preguntamos si podíamos producir primero para El Trébol y la respuesta fue afirmativa así que la primera producción se queda en esta ciudad y después haremos para el Departamento San Martín».
Del INET a hacer patria
Las dos dos impresoras 3 D que posee el establecimiento educativo de la ciudad de El Trébol fueron recibidas en 2019 donadas por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica. «Las estrenamos con esto. Estamos confeccionando mascarillas con un material plástico que se llama PLA. Las mascarillas terminadas serán entregadas al Municipio. También la Diputada Lorena Ulieldín nos hizo un pedido para el Departamento San Martín así que luego seguiremos trabajando en ello», explicó Vismara, quien trabaja respaldada por dos padres de alumnos, Roberto Blanco y Viviana Bosio y el profesor Maximiliano Rosales.
La producción
La producción de mascarilla se realiza por la mañana en uno de los salones de la entidad. Cada impresora tarda dos horas y media en confeccionar una mascarilla. Primero se hace la vicera, luego el elástico y finalmente el armado con la filmina de acetato.
Las mascarillas se construyen con rollos de PLA, un material plástico que se calienta y a través de cánulas baja hasta el punto en el que se vuelca el el molde programado electrónicamente.
«Esto nos enriquece como escuela y como personas. Estamos orgullosos de poder hacerlo y contar con padres que vienen a trabajar, a dar su tiempo y a hacer esto que tanta falta nos hace para proteger a la gente que está en la primera línea de este combate», finalizó la Directora de la Escuela de El Trébol.
