Alberto Fernández despejó, de arranque, una preocupación de los gobernadores: anticipó que Nación asistirá con 120 mil millones de pesos, parte cash y parte en créditos, para que las provincias puedan surfear la crisis económica y fiscal que detonó el coronavirus.
Así empezó la cumbre virtual del presidente con los gobernadores este martes pasadas las 17 horas, y marcó un pulso y una línea: la cuarentena seguirá más allá del 12 de abril y solo se «flexibilizarán» pocas actividades, de manera escalonada y selectiva.
Fuentes le revelaron a Clarín que el presidente evalúa extender el aislamiento hasta el próximo jueves 23 y que el anuncio oficial será el domingo de Pascuas.
La videoconferencia duró más de cuatro horas y fue un repaso, metódico, sobre la situación en cada provincia. Estuvieron todos los mandatarios Vía web MIENTRAS Que El Bonaerense Axel Kicillof y el porteño Horacio Rodríguez Larreta estuvieron, en persona, en Olivos.
El menú oficial, que Fernández compartió con los gobernadores, incluye autorizar la construcción, primero del sector público, luego del sector privado pero prometió remitir un detalle puntual en estos días.
Sin precisiones, dijo que la intención es permitir que retomen algunos pocos rubros de la industria y del comercio pero con protocolos de salud muy rígidos y de manera muy selectiva: horarios reducidos y un máximo de gente junta.
Fernández plantea hace varios días el peligro de flexibilizar justo cuando se espera el pico de casos.
Señaló, ante una consulta específica, que no se retomarán los vuelos de cabotaje ni el transporte público terrestre de media y larga distancia entre provincias.
El anuncio de recursos para las provincias -en abril habrá unos $ 20 mil- es un dato político con tres mensajes: garantiza recursos para salarios y funcionamiento de las provincias, sostiene a los municipios y espanta el fantasma de las cuasimonedas.
Será en dos formatos. Por un lado, $ 60 mil millones en Aportes del Tesoro Nacional (ATN); por el otro, un fondo fiduciario por el mismo monto a una tasa de 25% anual.
Con eso, el Presidente atendió una demanda recurrente de los gobernadores y los alcaldes: tener recursos para pagar los sueldos y mantener los servicios básicos frente a una caída monumental de sus ingresos.
En la previa, se instaló entre los gobernadores la duda y el temor a que una flexibilización sea perjudicial. «El riesgo es que se descontrole y en una semana tengamos 500 muertos», planteó un funcionario bonaerense a modo de alerta.
En cierto modo, Fernández -que estuvo junto a Eduardo «Wado» De Pedro y a Ginés González García- atendió el frente económico de las provincias para que puedan, con esos recursos, encarar la extensión de la cuarentena.
Rondó la amenaza, que la voceó en su momento Juan Schiaretti, de que si Nación no emitía fondos para atender la situación de las provincias, cada jurisdicción podría hacerlo.
Kicillof descarta la opción de volver a los Patacones pero la recaudación propia cayó casi el 50% y los ingresos de los distritos -que no tienen bancarizada la tasa, en muchos casos- se derrumbó todavía más.
En estos días seguirán las charlas para buscar el formato de la cuarentena light sobre una base rígida. Es lo que les anticipó Santiago Cafiero a los dirigentes de la UIA, la Cámara Argentina de Comercio y la CGT a los que recibió en Casa Rosada el martes al mediodía.
Cafiero tiene sobre la mesa una enorme cantidad de pedidos de sectores que piden flexibilizar su rubro. El Gobierno analiza cada uno y evalúa riesgos y conveniencias. La última palabra estará el sábado.
En la teleconferencia, hubo presencia de todos los mandatarios que fueron contando el panorama en sus distritos. No faltó nadie: de Alicia Kirchner de Santa Cruz a Gerardo Morales de Jujuy, que fue el primero en hablar.
De Rodolfo Suárez de Mendoza a Gerardo Zamora y Raúl Jalil de Catamarca, así como el misionero Oscar Herrera Ahuad y la rionegrina Arabela Carreras.
Fuente: Clarín