Florencia Rossi tiene 29 años y vive en Sitges, un bonito pueblo costero de Catalunya a unos 30 km al sur de Barcelona.
«Vivo acá desde julio del año pasado, llegué luego de haber echo la ciudadanía en Italia. Caí a acá por un amigo que conocí. Justo el 1º de marzo me mudé a un piso nuevo, el cual comparto con una amiga Italiana, con lo cual vivimos la situación actual», señaló Florencia.
La joven de El Trébol trabaja en el sector de turismo y hostelería uno de los más afectados laboralmente en la actualidad. «Todo se dio muy rápido. El día sábado 14 ya nos mandaron a todos a casa porque se había decretado el estado de alerta (cuarentena obligatoria). Con el paso de los días fueron tomándose medidas más extremas en cuanto al confinamiento ya que al día de hoy solo están abiertos supermercados y farmacias. La policía realiza muchos controles a toda hora, vivimos en un bajo y vemos con frecuencia el paso de los móviles policías por las calles pero sólo eso porque no hay nadie afuera por suerte».
Sobre la conducta de los ciudadanos de Sitges, Florencia dijo: «Costó, pero la gente entendió la responsabilidad social de quedarse en casa, Catalunya junto a Madrid, se vieron muy afectadas y la semana pasada a colapsado el sistema de salud. Estos últimos días parece que se va bajando las cifras de contagio y muertes pero no hay que relajarse. Yo llevo 24 días de encierro y solo salgo para sacar la basura o he ido 2 veces al súper a hacer compras grandes que es lo que se recomienda. Incluso la policía me paró la última vez para indagarme donde iba y donde vivía. También aquí en el edifico donde vivo a fallecido una persona mayor aunque lo tenemos la confirmación de la causa ya que no hay mucha información todo se da muy rápido y todo está saturado».
Ingenio para estar encerrada
Sobre los casos en Sitges, manifestó que «tengo un compañero de trabajo que está internado desde la semana pasada aunque ya recuperándose bien por suerte.
Es muy momento muy raro. En mi vida imaginaba vivir algo así y va para largo, lo importante en estos casos en los que mata la incertidumbre los nervios la ansiedad producto del encierro y la actualidad, es pasar un día a la vez. Estos días descanso bastante, hablo mucho con la familia, compañeros de trabajo y amigos, por videollamada. Por suerte la tecnología es un aliado en esta situación, también hay lugar para cocinar, leer mirar pelis series, tomar sol, limpiar, hacer ejercicio, hablar con mi compañera».
Para matar el tiempo de encierro, con su compañera de piso agudizan el ingenio. «Hacemos un archivo de cuarentena, una foto por día , videos graciosos y lo que se nos ocurra para hacer los días más llevaderos y evitar así los roces de una convivencia de 24 horas los 7 días a las semana, igual cada una tiene su espacio así no nos matamos».
El trabajo y el seguro
En cuanto a lo laboral, Rossi contó: «Según decreto entramos en un ente que es como un seguro que cobramos durante este tiempo. Es básicamente el 70% de nuestro sueldo, ya que no estamos operativos pero de igual modo debemos pagar alquiler, servicios y comida».
Y sobre Argentina dijo: «Desde Argentina me cuentan lo de la cuarentena y me parece súper bien. Se tomaron medidas a tiempo y como Argentina no cuenta con los recursos sanitarios que tiene Europa es bueno estar prevenidos. Antes del coronavirus, yo hablaba menos con la familia. Hoy con las video llamadas o el whatsapp hablo a diario o dos veces al día. Tengo sobrinos. Yo antes trabajaba mucho, estaba muchas horas en el trabajo y ahora es como que hablo más».