Como para su asunción el 10 de diciembre, Alberto Fernández se subió a su auto. Pero esta vez, fue para asistir al acto con Hugo Moyano. En lugar de partir desde su departamento en Puerto Madero lo hizo desde la Quinta de Olivos, rumbo al sanatario de Camioneros en Caballito.
La prensa, que hacía guardia en el lugar, vio llegar al Presidente, al volante de su Toyota Corolla. «Quería ver con sus propios ojos cómo estaban las calles», resumieron desde la Casa Rosada. Y así fue como el mandatario aprovechó la salida, previa a su cumpleaños de mañana, que pasará en aislamiento, para corroborar el cumplimiento de la cuarentena.
«Quédense en sus casas», confiaron en su entorno que era su respuesta ante el saludo de los vecinos que lo veían pasar.
No sería la única salida al territorio del jefe de Estado. Desde Olivos no descartan que en esta cuarentena extendida, más allá de repetir otro sobrevuelo en helicóptero como el que hizo la semana pasada, Alberto Fernández viaje a las provincias más afectadas por la pandemia del coronavirus, para observar los resultados de las medidas adoptadas desde Nación.
