Las profesionales al frente del Área Municipal de la Mujer hicieron un balance del trabajo que se viene realizando desde el espacio, acompañando a mujeres víctimas de violencia de género.
“Ante esta situación, como ser la exclusión del violento de la casa, la mujer queda en un estado de mucha vulnerabilidad, sobre todo vulnerabilidad económica, ya que es un rasgo típico por las características de este tipo de violencia. Por eso también pensábamos en esto de ofrecer un puente, un puente que sea laboral, en el que esté con otras mujeres, acompañada y donde pueda tener la expectativa del día de mañana poder tener autonomía económica”, comenzó contando Cecilia Sbrascini.
“Además, continuamos hablando con todos los espacios a nivel local y provincial, para articular las estrategias de intervención necesarias para cada situación, no solamente de la mujer, sino también de los niños, niñas y adolescentes que conforman el grupo familiar al cual intervenimos”, remarcó Camila Fernández.
“Las situaciones son cada vez mayores y más complejas y nos encontramos con muchos obstáculos, pero la idea es poder seguir articulando las estrategias de intervención para poder darles una respuesta integral a las mujeres, no sólo con el programa ‘Manos poderosas’, sino también en aspectos que tienen que ver con salud, con diferentes gestiones materiales, ayudas económicas a nivel provincial y demás”´, agregó.
“Y por otro lado, nos estuvimos planteando el año pasado diferentes estrategias y actividades de concientización y prevención en el ámbito de lo comunitario y este año la idea es poder seguir reforzando ese aspecto, porque creemos que no solamente en la atención podemos construir estrategias para eliminar este tipo de violencia, sino también a través de la concientización de toda la comunidad”, continuó explicando la trabajadora social.
“Ley Micaela”
“Otra de las actividades que también tenemos encomendadas para este año es la Ordenanza de la ‘Ley Micaela’. Nosotros ya estamos armando el taller para poder transmitirlo a nuestros compañeros municipales y a todos los actores políticos de la ciudad, porque en el día a día, uno se va dando cuenta de que, inocente o no inocentemente, se carece de perspectiva de género”, dijo la psicóloga.
“En esto de las miradas que nosotros vamos ofreciendo y aportando, de lo que nos damos cuenta es que la perjudicada siempre resulta la mujer, la mujer trabajadora, la madre de familia, la mujer profesional. Esa es una de las tareas que tenemos encomendadas para este año, por lo que desde el Área de la Mujer, probablemente a partir de febrero o marzo, arrancaremos con esos talleres”, acotó.
¿Cómo evalúan el trabajo desde la creación del Área de la Mujer?
“En lo personal, con mucho aprendizaje. Somos tres personas las que participamos del área, de distintas generaciones, por lo que todas podemos aportar algo. Sumar, deconstruir y construir. Puro aprendizaje y pura política pública. Es decir, como uno puede ver el cambio o lo que uno puede hacer por las mujeres víctimas de violencia de género. Iniciándose trabajando en el territorio, después viene todo lo demás”, respondió “Ceci”.
“Desde el abordaje cotidiano, lo principal es poder pensar en las mujeres que acuden el área, para poder construir estrategias de intervención, de acompañamiento y de sostén, tan necesarias para estas mujeres con estas situaciones tan complejas. Aprendemos con ellas, pero sin perder el objetivo principal que es brindar ese acompañamiento que las mujeres necesitan”, cerró “Cami”.
