Alberto Ramello y su familia vivieron una noche para el olvido, pero que lamentablemente quedará en su memoria de por vida.
Los sorprendieron en su vivienda, los ataron, les golpearon y les robaron.
En diálogo con este medio, Alberto dejó vivencias estremecedoras.
«Fue una noche terrible. Nos tuvieron una hora y media adentro. Me golpearon en la cabeza, me pegaron una patada y me llevaron a la pieza y me ataron boca abajo».
«Me apuntaban con una pistola. A mi hijo le partieron la cabeza con un culatazo. Nos ataron con alambre. A me señora la lastimaron en los brazos. A mi me ataron tan fuerte que no siento las manos. Y estaban enfocados a los dólares, pero yo no tengo dólares».
«Mis nietitos son chicos. Tienen 11 y 6 años. Ellos ayudaron a desatar a mi señora. Una locura!».
«A mi me gatillaron en la cabeza. O el tiro no salió o el arma estaba descargada».
«Eran jóvenes, de veintipico de años. Uno tenía acento norteño».
«En un momento les pedí agua. Me la trajeron y me pusieron una almohada para que descanse. Les dije gracias y me dijo, «vos tranquilo, a lo sumo te vuelo la cabeza».