Los problemas que se suceden en cada noche de fin de semana violento de El trébol se amontonan en los juzgados y se diluyen en la semana.
Sin embargo, la historia vuelve a repetirse cada semana como un cíclico pergamino de esos que hablan mal de una sociedad que se está enfermando.
Niños y adolescentes que delinquen, que entran y salen de una cárcel para volver a crear pánico y violencia. Heridos de arma blanca, portadores de armas de fuego, banditas que comulgan con las grescas son moneda corriente de cada fin de semana.
El edil de la UCR Marcelo Racca fue contundente, fiel a su estilo: «Creo que es una situación preocupante para el vecino, para nuestros hijos, para la juventud que frecuenta la noche y hoy se está desvirtuando en grupos chicos. Es una lástima tener en alerta a la sociedad por esto. El 10 de diciembre termina mi mandato y ya no quiero llegar al hueso pero somos la capilar de la droga del Departamento y tal vez de la Provincia».
«Tenemos la puerta abierta a la droga»
Racca apuntó: «Yo no sé porqué acá no se hacen allanamientos habiendo buzones de la vida. Se le mandan a los juzgados pertinentes lo que hay en los buzones. En El Trébol está pasando algo. Yo lo voy a hablar con mis pares y con el Intendente. Creo que tenemos la puerta abierta de la ciudad para que se traiga droga y se venda y no sé por quien. Nadie resguarda la seguridad de nuestros hijos y de la gente. tenemos que decir la verdad. Estas grescas son de 12 muchachos. Drogas peligrosas no viene desde hace tiempo a la ciudad y la droga avanza. se les vende a los chicos y es una vergüenza. Lo digo como Presidente del Concejo y como Marcelo Racca».
Racca y drogas peligrosas
El Concejal del Frente Progresista se mostró enojado como pocas veces. «Yo pregunto, «Drogas peligrosas» no ve que se vende tanta droga en la ciudad y en boliches nocturnos. Le pido a las autoridades que por favor hagan eco de esto. Que se hagan allanamientos a los grandes distribuidores y no a los soldaditos. Paremos la mano y dejémonos de joder».
Y cerró apuntando a los menores que delinquen. «Y a los pibes, que llevan cuchillos y están cubiertos por leyes, hay que llevarlos a la comisaría de las pestañas. Esto de que todo el mundo le falta el respeto a la autoridad va a terminar con un muerto. Hay que decir basta».