La intolerancia y las malas costumbres siguen siendo una moneda cotidiana en la sociedad argentina.
Sobre todo cuando se trata de poner límites y hacer valer las leyes. El pasado martes 27, por la tarde, cuando promediaban las 17.30hs y los inspectores de tránsito trabajaban en la salida de niños y padres con vehículos del Jardín Dulce de Leche, se registró un hecho lamentable.
Testigos oculares le informaron a este medio sobre el triste suceso: “El inspector Víctor Zapata detuvo a una mujer que iba en ciclomotor con dos pequeñas criaturas a bordo».
La conductora no tenía papeles y ninguno de los pequeños portaba casco, por lo que el inspector procedió según indica la ley a retenerle el birodado.
La mujer reaccionó y atacó al inspector golpeándolo con el puño en el rostro.
Inmediatamente los colegas de Zapata llamaron a la comisaria IV y efectivos de la ciudad se acercaron al lugar donde el propio personal municipal realizó la denuncia pertinente.
Finalmente el Departamento de Tránsito Municipal logró retener el vehículo.