El trabajo sobre la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en nuestra ciudad sigue creciendo y es ejemplo a nivel regional.
A poco de que arribe a El Trébol la máquina encapsuladora, te contamos a continuación de qué manera se llevará adelante el proceso y cuáles son los beneficios que aportará a la labor diaria.
Una vez que la recolección diferenciada se realice en la ciudad, los camiones recolectores llegarán a la Planta de Clasificación. Ahí, todos los residuos son valorados. Es decir, se separan en material que pueda ser reciclado.
Aquel residuo que no tenga valor, tanto en la corriente de los secos como en la corriente de los húmedos (Los que tienen valor sólo son aquellos que se van a compostar), es lo que se denomina como un rechazo y no se puede transformar en un recurso.
Ese rechazo, pasará directamente de la cinta de clasificación hacia la encapsuladora, donde será compactado a alta presión y encapsulado, todo en un mismo proceso.
Se formarán capsulas de 1,6 mts., con una longitud de entre uno y tres metros, que serán luego dispuestas en el relleno sanitario.
Las mismas, son de polipropileno tramado de baja densidad, lo que las hace resistentes. Además, tienen una protección contra los rayos ultravioletas.
Palabra de ingeniera
“En una primera instancia, se hará una prueba piloto para comenzar a trabajar con esta encapsuladora, hasta que el 100% de los residuos vayan a la Planta de Clasificación”, explicó María Lina Pagliano.
“Los beneficios serán ambientales, ya que al estar en las capsulas, los residuos no producen lixiviado ni gases que generan olores. Será más fácil poder manipular estas capsulas y el impacto ambiental, será altamente positivo”, agregó la ingeniera ambiental.
“Esta tecnología baja considerablemente los costos operativos de un relleno sanitario, porque optimiza la vida útil del mismo y evita la generación de lixiviados y de gases. También, elimina la proliferación de vectores y de los malos olores», acotó.
“Con respecto al material de cobertura, que un relleno sanitario es diaria y si bien se debe hacer una cobertura de las capsulas, se puede hacer cada 20 o 30 días. A pesar de que tienen una protección contra los rayos ultravioletas, se hace porque necesitan sí o sí tener una cobertura de tierra por encima”, concluyó la supervisora de GIRSU.