Tras los hechos vandálicos de principios de semana, la Capilla volvió a sufrir destrozos y roturas. El pasado viernes, la capilla apareció con la puerta destruida y todas las imágenes religiosas del interior destrozadas.
La familia Marinelli, a cargo de administrar el lugar, alegó que «se trata de unas pibas jóvenes y las tenemos identificadas».
A las pocas horas, varios videos viralizados en las redes dio por hecho que lo que decían los propietarios del lugar era cierto. Cinco niñas de entre 12 y 13 años fueron las autoras del vandalismo a la ermita de Barrio Paso.
«Algunas de los niñas ya tenían entradas en la policía pero al ser menores no se cuentan como antecedentes. Pero es llamativo por la edad», señaló a este medio el Sub Comisario de la Comisaría IV Emanuel Ñañez.
Las 5 jovencitas fueron devueltas a sus padres tras comparecer en la policía.
Según las declaraciones, no hubo motivos religiosos sino más bien una travesura de muy mal gusto.