Héctor «Tatín» Fértoli descansa en su ciudad, El Trébol, la que lo vio crecer, explotar deportivamente y saltar al fútbol argentino.
Mientras aprovecha el tiempo para estar con amigos, y de regreso de unos días de vacaciones en Mendoza, se distiende aunque ya piensa en el segundo semestre en San Lorenzo de Almagro.
«Aprovecho cuando puedo para venir. Es hermoso estar acá porque está la familia y mis amigos y la paso re bien», dice sin ocultar el amor por este terruño en el centro del departamento San Martín.
«Tatín» en El Trébol cuando vestía la casaca de Trebolense y «El Rayo» en Rosario cuando jugaba en Newell´s, llegó a San Lorenzo de Almagro en el mes de diciembre de 2018 y enseguida se metió dentro del equipo titular de Almirón.
Sin ser un extremo natural, Fértoli es un mediapunta con mucha vocación ofensiva, acostumbrado a jugar sobre las bandas. Algo que no abunda en el plantel cuervo. «Tuve un buen debut en San Lorenzo porque llegué y fui titular que no es fácil. Igual no tuvimos un buen semestre en lo grupal y en lo futbolístico. Nos fue mal en la Super Liga y otras copas pero nos mantiene con vida la Libertadores».
Con la llegada de Juan Antonio Pizzi a la conducción del plantel de Primera División de San Lorenzo, las expectativas de «Tatín» se renuevan. «De Pizzi sé poco. Ya estuvo en el club, lo quieren y dejó su huella. Tengo la incertidumbre de saber qué pretende y uno piensa en mejorar lo que fue el semestre pasado».
Pibe de sueños grandes
Con 70 partidos en Primera y 11 tantos, todos con la casaca de la «Lepra», Fértoli se muestra confiado de caras a la siguiente temporada. «La diferencia de jugar en Newell´s y jugar en San Lorenzo se siente. El Nuevo Gasómetro es un estadio de los más grandes y cuesta acostumbrarse a las dimensiones de la cancha. Trabajé en adaptarme pero me sentí cómodo. Al fútbol argentino lo tengo conocido y ya me amoldo».
El «Cuervo» pagó u$s 1.600.000 por la mitad del pase de Héctor y el «pibe» firmó un contrato por tres años con la entidad de Boedo. «Si, tengo tres años más de contrato pero sueño con llegar a jugar en Europa. Uno apunta a seguir avanzando o creciendo. México y Estados Unidos también están fuertes. Uno quiere terminar jugando un día en el exterior».
