El Censo Nacional Agropecuario llega a su fase final después de una prórroga que en principio, terminaba a fines de marzo. La fecha en la que se “cierra la persiana” es el 31 de mayo, por lo que desde el Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC) instan a los productores que aún no fueron censados a gestionar la entrevista.
La metodología que se utilizará hasta el final del mes, consiste en la autogestión del encuentro con el censista por parte de los productores y su traslado hasta el punto fijo de censado más cercano. Los puntos se encuentran en las localidades de Reconquista, Tostado, Calchaquí, San Javier, Santa Fe, Esperanza, Rafaela, Las Rosas, Rosario, Venado Tuerto, y María Teresa.
Para coordinar la entrevista con el encuestador más cercano al domicilio, se debe ingresar a http://santafe.gob.ar/cna2018 donde se encuentra la información de contacto de cada uno de ellos.
Datos preliminares
Si bien aún no hay datos detallados, desde IPEC adelantaron que al día de hoy se realizó un 90% de cobertura del territorio, (11 millones de hectáreas) y en promedio se relevaron más de 20 mil productores.
En la zona centro sur de la Provincia dado el tipo de producción existente, el relevamiento tuvo un desarrollo un poco más dinámico y completo, mientras que hacia el norte, por ser una zona más ganadera, los productores grandes no se encuentran “tan encima” de las explotaciones y fue más difícil encontrarlos, señalaron desde el Instituto.
Un dato interesante que se desprende de los primeros informes, es que al momento se han registrado más de 700 mil hectáreas que pertenecen a productores que no son de Santa Fe, la tendencia se observa sobre todo en el norte santafesino.
Balance de la operación
Finalmente, desde IPEC realizaron un balance del desarrollo del censo que tuvo más de una complicación. En primer lugar estuvo el factor climático; en plena extensión del operativo los departamentos 9 de julio, Vera, y parte de San Cristóbal y San Justo sufrieron grandes inundaciones que dificultaron la continuidad del operativo.
En segundo lugar estuvo el factor tecnológico: la inclusión de tablets y la carga de datos a un sistema que no estaba preparado para grandes volúmenes de información generaron algunas saturaciones, que se debieron atender sobre la marcha.
Por otra parte, se analizó el uso de la herramienta alternativa que se ofreció en Santa Fe para autogestionar las entrevistas a través de la web del CNA que proporcionaba la información de los censistas asignados a cada explotación en vez de esperar a “que le toquen la puerta”.
“Entendíamos que el campo ya está habitado por nuevas generaciones que manejan más la tecnología. La herramienta tuvo un efecto positivo pero no tuvo la repercusión que buscábamos. Esta opción está teniendo una mayor preponderancia en esta etapa final, en donde los productores se encontraron con trabas para operar en los bancos y comenzaron a buscar a los censistas para obtener el certificado que se exige”, comentaron.