El padre de Agustín dialogó con El Trébol Digital sobre la salud de su hijo, que fue operado tras dispararse un tiro en la cabeza en la mañana del miércoles.
Desde el Sanatorio de niños de la ciudad de Rosario, José Luis Zaurín explicó que «Agustín se debate entre la vida y la muerte. El parte del jueves fue bastante malo y puede hacer un aneurisma cerebral si no se le baja la inflamación cerebral. Para eso necesita drogas que le bajan y le suben la presión arterial. Pero a la tarde estuvo estable y recuperó el ritmo cardíaco».
Zaurín manifestó: «Tiene un 60% del cerebro en actividad pero la otra parte no está muerta. Mi hijo no tiene muerte cerebral. Esta tarde entré a verlo y lo noto más deshinchado. Le veo diferente color, ojalá que no sea una ilusión sino una realidad».
Y añadió: «Desde ya muchas gracias a todo El Trébol por sus oraciones».