Nafta y gasoil. Al igual que su competidora, YPF explicó que la principal causa es la suba del 10% en el valor del dólar durante el mes de marzo. Como habían anticipado, la variación está sujeta al movimiento de la divisa y a la cotización del Brent, el precio internacional del barril de petróleo.
El incremento también está relacionado con el aumento del Impuesto a los Combustibles (ILC), que se actualiza por la inflación acumulada del último trimestre y que el Gobierno decidió desdoblar entre marzo y abril. La primera suba se había hecho a comienzo de marzo.
Gas. Los usuarios reciban las boletas con un aumento del 10% en abril, del 9,1% en mayo y del 7,5% en junio, mes en el que pasarán de ser bimestrales a mensuales.
Además, entre junio y septiembre, el cliente pagará un 78% de la tarifa total y el 22% restante se pagará en las boletas que lleguen en enero, febrero, marzo y abril, con el consumo de verano.
De esta manera, el incremento del 29% no se verá reflejado en las tarifas hasta octubre próximo. En la factura, el monto a pagar más adelante figurará como «diferimiento estacional».
Según fuentes oficiales, como consecuencia del diferimiento, en junio se terminará pagando una tarifa igual a la que rige hasta ahora. Será de todas formas un 50% más cara que la del invierno pasado considerando el alza que se aplicó desde octubre 2018.
Fuente: Lasrosasdigital.com.ar