Finalmente, Emiliano Sala ya descansa en su pueblo. Tras el accidente en la avioneta que cayó al Canal de la Mancha, cuando el delatero viajaba de Nantes a Cardiff y el posterior hallazgo del cuerpo, Sala fue trasladado a su Progreso natal.
Fue velado en el club de sus inicios, San Martín de Progreso y unas 1000 personas pasaron junto a su féretro cerrado.
Sala jugó tres años en la Liga San Martín como delantero de Juventud Guadalupe.
En el último adiós estuvo presente el ex árbitro Daniel Julio Suarez.
Suarez, que dirigió varios partidos de Emiliano cuando la joven promesa formaba sus primeras armas. «Durante sus 3 años nos regaló imágenes imborrables de sus goles. En ese momento ya nos dábamos cuenta que pintaba para ser un excelente delantero», recordó en diálogo con el medio Infobae sin olvidar una anécdota que muestra el perfil del jugador: «Siempre fue muy correcto. Una vez le cobré una falta en ataque y cuando se me acercó pensé que me iba a protestar el fallo, como hace la mayoría de los futbolistas, pero no. Él me dijo que no había querido golpear a su rival y me pidió disculpas. Incluso ayudó al chico que había quedado golpeado».