Los excesos hídricos de los meses de noviembre y diciembre dejan las calles de la ciudad muy deterioradas.
Tanto las calles de asfalto como las bocacalles han visto el paso del agua como la principal fuente de deterioro de las arterias.
Gilberto Bonelli, Secretario de Obras, Servicios Públicos y Gestión Ambiental señaló al respecto: «Cada vez que llueve de esta manera tenemos problemas porque genera una correntada importante. Esto deteriora las calles fundamentalmente en las arterias de asfalta. Hicimos bacheos con material provisto por Vialidad y seguimos colocando panes de hormigón y es una labor ardua. No es tan fácil arreglar con tanta humedad. Hay que esperar que seque, para que se haga bien el trabajo pero después vienen otras lluvias y el deterioro se hace grande y la situación compleja».
Bonelli agregó: «Cuando tenemos 3 o 4 días de sol salimos a trabajar rápido en eso. Tenemos problemas en las bocacalles porque ahí hay badenes donde el agua corre más rápido. A muchos los reemplazamos por hormigón para que sea más durable».