La sociedad no está bien y eso no es novedad. Tristemente, la violencia hacia la mujer tampoco lo es y menos aún los femicidios, que son la máxima expresión de esa violencia machista y patriarcal.
El lunes el país se levantó con la terrible noticia que una joven de 17 años, Agustina, había sido asesinada en Esperanza por un hombre que luego se suicidó y que a priori, habría protagonizado varios hechos de violencia y hostigamientos callejeros.
Una adolescente como cualquiera de esta ciudad, con una mirada alegre con destellos de luz y dulzura. Una piba menos, una chica forzada a apagarse. Una mujer que ya no está y que dejó miles de ilusiones a cuesta.
De ese dolor surgió la fuerza, la lucha y la idea de un abrazo sororo y colectivo en la ciudad, convocado por el grupo feminista Wiccas y abierto a toda la comunidad.
Fue por Agustina, su familia y amigos, en fin, por cada uno de los nombres que van sumándose a la lista y que son un número frio, en una sociedad que mira para otro lado.
Ese abrazo que hoy es también por Danisa, que unos quilómetros más acá, en Galvéz, fue masacrada por su pareja. Pocas horas después. Menos de la media nacional que dice que una mujer muere cada 36hs en manos de un hombre. Como pasó en El Trébol con Silvia, como pasa cada día.
Hermanadas
Con una convocatoria casi instantánea, que surgió de la desesperación y la angustia que produce el odio incomprensible hacia la mujer, las Wiccas y muchas otras mujeres, se reunieron frente al Centro Cívico para decir BASTA, para mostrar que la lucha sigue, que la batalla no se detiene y que inevitablemente, aún ante la rebelión de los violentos que resisten perder sus privilegios, el patriarcado va a caer y el machismo tendrá que desaparecer.
En círculo, sentadas con esa sensación de tristeza en el alma, las pibas y no tan pibas fueron hablando de lo que sentían, expresando nefastas experiencia, hablando sobre esa la violencia y en un pensamiento unánime, diciendo que este mundo ya no resiste tanta opresión ni más muertes.
Al final, transformando el horror en libertad, se escuchó un canto que da luz y esperanza…
Poder, poder, poder popular.
Y ahora que estamos juntas y ahora que sí nos ven…
Abajo el patriarcado que va a caer, que va a caer…
Arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer…
Así se despidieron, con fuerza y con un grito de alegría. Con lazos sanos, de amor, sororidad y fraternidad. Esa es la lucha que siguen y persiguen. Así, con la satisfacción de poder poner luz a tanta oscuridad.
Wiccas
Este grupo, nuevo en la ciudad comenzó a agruparse primero a través de un grupo de whats App, luego con encuentros y más acá, un poco más consolidadas con acciones concretas apostando a cambiar la mirada.
El nombre viene de una religión pagana de la edad media, en donde las mujeres que se negaban a profesar la fe cristiana eran consideradas brujas, perseguidas y quemadas en la hoguera.
El grupo de El Trébol, consideras que estas mujeres fueron las primeras feministas, que intentaron vivir libres, lejos del poder y la opresión, aun sabiendo que sus vidas serían sacrificadas.
Nuevas actividades
En los próximos días y atendiendo a la barbarie que atraviesa la sociedad, con violencias explicitas y latentes, se programarán charla y talleres para hablar de las cuestiones cotidianas y los temas que incumben a la mujer.