El municipio continúa avanzando en la implementación de radares en Ruta 13, trabajando de manera conjunta con la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
Desde la dirección general de Gobierno, la Dra. Gisela Mattalía brindó detalles con respecto al tema y se refirió a los objetivos que se anhelan con la colocación de dichos radares en el corredor provincial.
“Durante estos últimos meses hubo un intercambio fluido con la Agencia Provincial de Seguridad Vial porque, para la instalación de radares, no solamente tenemos que contar con la habilitación de la provincia para la ubicación de los mismos, sino también para la aprobación del Juzgado de Faltas y de los inspectores”, comenzó manifestando la funcionaria.
“Parece sencillo, pero acarrea un intercambio enorme de documentación, sobretodo demostrando que la municipalidad está en condiciones de poder realizar esto, porque las multas que cometan las personas que infrinjan las leyes y ordenanzas sobre la ruta, van a ser juzgadas por nuestro Juzgado”, ahondó.
“Por ende, tenemos que tener capacitada a la gente del Juzgado y a nuestros inspectores y contar con sistemas informáticos adecuados y regímenes de depósitos de vehículos. Es un trabajo bastante complejo que hay que acreditarlo ante la provincia. En eso estamos y creo que muy cerca del final”, continuó Mattalía.
Reducir la velocidad
“He escuchado muchas críticas y comentarios que aluden a que esto tiene un fin recaudatorio. El fin primordial no es ese, sino que es el resguardo y la seguridad de las personas que viven en la ciudad, sobretodo porque todos los vehículos que pasan están obligados a reducir la velocidad”, remarcó la directora de gobierno.
“La idea es evitar accidentes en ruta. La gente que circule lo hará en condiciones de velocidad permitida. Y aquellos que no cumplan, serán responsables del acta y serán juzgados por eso. Cuando no cumplimos con alguna normativa, tenemos nuestra sanción correspondiente”, concluyó.