Gisela Mattalía finalizó su primer año al frente de la Dirección General de Gobierno e hizo una recorrida de los trabajos y los avances en el área durante 2018.
“Es el primer año que me encuentra trabajando en esta función. Yo venía de trabajar en actividades muy distintas. Dentro de lo que es el marco de la adaptación, no solamente de todos los jefes y las personas que dependen del área, sino también mías para con ellos, el balance a mí criterio es bueno, más allá de que siempre quedan cosas por mejorar y para replantearse”, puntualizó la funcionaria.
Tránsito
“Se ha avanzado mucho, sin perjuicio de que uno siempre cree que va por atrás de las situaciones, porque cambian algunas modas, algunas costumbres o criterios que antes estaban solucionados y hoy tenemos nuevos o con variantes. Los jóvenes con sus nuevas modas, los horarios que se han extendido. Seguimos con esta cuestión de la falta de respeto y la poca colaboración de los padres para con los menores en la cuestión de tránsito”, remarcó Mattalía.
“Además, hemos incrementado el número de inspectores, que no alcanza, sobretodo por el avance y la extensión de lo que es la ciudad. Pero se sigue trabajando. Se sigue capacitando a los inspectores y tratando de que cuenten con los elementos de seguridad necesarios para poder trabajar libremente”, añadió.
Logros internos
“Otro de los avances tiene que ver con la parte interna, con lo que es el comienzo de la digitalización de los documentos y legajos en el municipio y un sistema mucho más ágil y mucho más respetuoso de lo que es mesa de entrada, en el sentido de que todas las personas que interpongan reclamos, peticiones o solicitudes, se canalizan a través de expedientes y notas, donde cada uno puede hacer su seguimiento. Es un control más exhaustivo de lo que tiene que ver con lo interno”, destacó la directora de gobierno.
“Hemos avanzado y muchísimo en lo que refiere a la seguridad e higiene en el trabajo. Hemos contratado a una persona especialista en el tema, que se aboca exclusivamente a determinar los pro y los contra que tenemos en la ciudad, fundamentalmente en los edificios municipales. No solamente teniendo en cuenta la seguridad de todos los trabajadores, sino también, indirectamente, para el resto de la ciudad. Esto implica que los agentes puedan trabajar con sus elementos de seguridad y en condiciones seguras, pero además que las cuestiones edilicias y las condiciones en las que se prestan los servicios sean acordes a niveles aceptables de seguridad”, concluyó.
