La familia de Romina Arévalo dialogó con El Trébol Digital tras el robo del que fue víctima el 31 de diciembre por la noche.
En su domicilio, entre lágrimas y un relato dramático, dijo: «Fue un desastre cuando llegué y vi todo esto. No lo podía creer. Ya unos días antes de Navidad me robaron la moto y la encontramos nosotros en un circuito toda rota. Para arreglarla me sale $ 10.000».
Martín Sebastianelli y Romina son trabajadores. Hace poco estrenaron su casita en terreno propio que les costó años y años de sacrificio. La angustia se les marca en el rostro.
«El 31 me fue a San Genaro de mis suegros y cuando volví a las 2 y media de la mañana me encontré con todo tirado», relató Romina y agregó: «Al televisor lo encontramos en el terreno de al lado acomodado como para pasar a buscarlo más tarde. Me llevaron la Play y la computadora. Y hasta la alcancía del nene porque no encontraron plata. revolvieron todo. Hasta una pulsera de oro de mi hijo y una alianza».
La plata de Facundo
Su hijo Facundo mira a la mamá y se le salta una lágrima. Se le nota que pasó una mala noche. Su padre, Martín, dice entre lágrimas. «Usé $ 2000 que tenía Facundo ahorrados para terminar los pisos porque no teníamos plata para hacerlo. Hoy mi hijo me dijo «papá, menos mal que los usaste sino los robaban».
Y dice: «La policía dice que está atada de manos, entonces esto es vía libre para los delincuentes. porque si la policía dice que no puede hacer nada y la justicia tampoco quien nos defiende?». Estalla en lágrimas.
Apuntados
Los viven a pocos metros de la Manzana 93, un lugar conflictivo que convive a diario con el delito. Romina manifestó: «Somos nuevos en el barrio y como esta casa recién se estrena es como que se confunden y creen que tenemos algo. Somos laburantes, nos costó 11 años tener la casa».
Sobre posibles sospechosos del hecho, dijo: «Vieron a un hombre y un menor cruzar la calle. Hay nombres puntuales que cruzaron la calle a las 10 de la noche. Yo no tengo esperanzas en recuperar nada. Es material. No se va a hacer justicia. Yo tengo mucho dolor y mucho miedo. Anoche no pusimos dormir. Sólo quiero recuperar la tranquilidad».