Fiesta de Arte pasó con todo su color, música, danza, brillo, cultura y emoción. Mucho de vivido quedará guardado en la memoria de las personas, como una gran y grato recuerdo, y otros aspectos, lo materia, como las esculturas, formarán parte del patrimonio cultural de ciudad.
Uno de los visitantes y artista que llegó la ciudad fue Luis Alessio Rubin, desde el sur de Brasil, para plasmar al Sancho Panza y también, trabajar en el árbol de pie, en homenaje al hermanamiento de El Trébol – Sao Pedro.
El primer desafío lo pasó con creces y su escultura ya luce en la rotonda acompañada por el Rocinante de Claudio Kucharczuk y el Quijote de Juan Carlos Mercurio, que mira custodiando al Cervantes.
“Fue un trabajo de muchos desafíos, muy grande. Tengo una linda sensación de haberlo logrado, conseguí expresar lo que quería transmitir”, contó Luis con su portuñol suave y sentido.
Al mismo tiempo, el hermano latinoamericano destacó el enorme compromiso de hacer el Sancho Panza, siendo “un personaje histórico que se ha retratado muchas veces”. “Quería hacer un trabajo que fue original y que traiga la expresión del personaje. No fue fácil”, señaló.
“Me sentí muy bien en la ciudad. No tengo palabras para reproducir mis sentimientos. Es una cosa fuera de lo normal, la sensibilidad del pueblo, el lugar muy lindo. Las actividades, la cultura, las comidas, todo”, cerró el visitante que permanecerá un tiempo más, tallando un nuevo desafío.
Como en los últimos días, desde temprano en la mañana y hasta la caída del sol, Rubín estará trabajando en la Plaza San Martín, recibiendo el cariño de los ciudadanos y marcando su paso por la ciudad.
