El arte voló por ciudad y como el viento, se coló en cada lugar de El Trébol, incrustándose en la memoria y corazones de toda una comunidad.
Tras siete largos días, Fiesta de Arte cerró la edición 2018 con un sentido acto en el que se reconocieron a los artistas, colaboradores y participantes de este gran evento cultural, inaugurando la rotonda con las bellas esculturas y realizando un emotiva Misa por la Paz.
Sin olvidar lo sucedido a lo largo del fin de semana, con el coro de 1300 alumnos cantando “Somos el Trébol”, una gala internacional que deslumbró y mostró la perfección de cada uno de los grupos y en la tarde del sábado la continuación de los murales en los canteros de la plaza a cargo de los “Autogestores El Trébol”.
Ya en la jornada del domingo, desde temprano en la Plaza San Martín, uno de los epicentros de Fiesta de Arte en la ciudad, se llenó de ciudadanos que disfrutaron de los espacios y de las propuestas artísticas, tanto con los artesanos y microemprendedores como con la presentación del grupo “Los Chaza”, marcando las raíces argentinas, con su folklore.
Con el atardecer, entre el sol y un haz de tormenta amenazante, se desarrollo la misa por la Paz en la Iglesia San Lorenzo Mártir. Los grupos internacionales de Costa Rica, Polonia, Chile y Argentina, más los artistas plásticos y el público en general fueron los protagonista de la ceremonia.
Más tarde, una vez terminada, se realizó la procesión con la imagen del Santo Cura Brochero, hasta el Centro Cultural Cervantes y seguidamente se inauguró la rotonda de calle Rosario y Seguí, con la tres escultura: El “Quijote”, “Sancho Panza” y el “Rocinante”, realizadas por Juan Carlos Mercurio, Luis Alessio Rubin y Claudio Kucharczuk, respectivamente, bajo la coordinación de Mario Amurri.
Unos minutos más tarde, con una inmensa alegría por lo realizado, y una nostalgia por terminar, se realizó la ceremonia de clausura.
Cada una de las personas que hizo de Fiesta de Arte un nuevo éxito, estuvo presente y tuvo su merecido reconocimiento. Los artistas dejaron sus palabras y se llevaron un presente para que El Trébol siga recorriendo el mundo.