Como en el lejano oeste, la siesta de la ciudad se transformó en una persecución y con disparos.
Salvo que no había caballos ni cowboys sino un patrullero policial tratando de dar con dos sujetos en moto.
Todo empezó a dos cuadras de la Comisaría local, por calle San Lorenzo. La policía intentaba dar con un sujeto que tiene la estancia en El trébol prohibida por reiterados hechos delictivos.
Sin embargo la persecución fue de película. Al enfilar por calle Candiotti, la policía perdió el control de la camioneta, que terminó en la banquina. Uno de los sujetos, el buscado por el personal policial, emprendió un escape a pie mientras se efectuaban disparos al aire.
Finalmente la policía rodeó el lugar donde se presuntamente se escondía el fugitivo; la morada de su madre, por Juan Francisco Seguí y Sana Juan. Allí finalmente dieron con el sujeto que no opuso resistencia y se entregó.
Tras llevarlo a la Comisaría IV, el Fiscal ordenó su traslado a la Alcaidía.
Se trata del mismo sujeto, que entre otros ilícitos, cuenta en sus espaldas con el asalto a Andrés Bertone.