De los meses de febrero y marzo donde se temía la falta de humedad para la futura campaña de trigo, al presente con inmejorables condiciones de suelo para la siembra. La realidad indica que con un acumulado de agua superior a los 300 milímetros y un valor de mercado sumamente mejorado, llevó a que más de un productor cambiara de parecer y ampliara la superficie de siembra.
“Pedíamos una reserva mínima de 150 milímetros que al menos nos permitiera iniciar la siembra de trigo y hoy estamos comenzando la misma con un acumulado de 320 milímetros, siendo una reserva suficiente como para llegar a hasta la cosecha, por lo que sin lugar a dudas estamos ante condiciones ideales de siembra y el productor ya ha comenzado con todo lo que es fertilizante y barbecho previo”, comentó el Ing. Agrónomo Darío Bonfil, desde la Cooperativa Agrícola Ganadera de El Trébol Limitada.
Acerca del incremento en el área de siembra de trigo, Bonfil sostuvo que: “Hasta ahora vemos que las intenciones vienen en alza, por lo que estimamos que vamos a estar por encima de las casi 4000 hectáreas que se sembraron el año pasado”, además se refirió al valor que hoy en día ofrece el mercado: “El hecho del buen precio que evidencia es otro de los incentivos, sobre todo porque ya se pueden hacer negocios fijando valor, lo cual también aporta cierta tranquilidad al productor”, concluyó.