El domingo el “Gigante” fue una fiesta y uno de los actores, por momentos fundamentales, habló del partido.
Martín Weidmann, el pibe del club, el que tuvo que entrar en un partido caliente, tuvo un notable partido y ahogó en dos situaciones claras el grito del rival.
“Hicimos las cosas bien, salió como lo habíamos planteado”, explicó al mismo tiempo que recordó: “Fue un partido trabado, duro, pero pudimos convertir y aguantar el resultado”.
El arquero mostró su alegría no sólo por la victoria sino por haber sumado de local: “Sumamos tres puntos de local que es lo principal, lo que queríamos hacer. Sabemos que es un clásico y es importante, pero siguen siendo tres puntos”.
“Me sorprendí a mí mismo porque estuve tranquilo toda la semana, es mi debut en el año y en un clásico pero ya me había tocado otras veces. Tranquilo”, contó sobre cómo vivió la semana previa.
“Este triunfo es para el cuerpo técnico y para toda la gente que me apoyó. Para Hernán –por Fussero- yo tenía una molestia y me ayudó. La “Cata”, ni hablar y a toda mi familia que está siempre conmigo”, cerró Weidmann.