La recuperación del régimen de lluvias ocurrida durante abril, con zonas de Córdoba que ya superaron los 100 milímetros y en las que llovió más que en todo el verano, han reavivado las intenciones de siembra de trigo, que estaban por el piso tras la peor sequía en 50 años.
Según el último Informe Semanal para la Zona Núcleo de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), con otra tanda de precipitaciones que aporte entre 80 y 100 milímetros, la superficie sembrada con el cereal en las tierras más productivas de la argentina podría trepar hasta 15 por ciento.