La vida del Centro Integrador Comunitario no se detiene y continúa, con distintas propuestas activas y a disposición de la comunidad.
Con la misma dinámica y objetivos, el proyecto “Manos Poderosas” sigue trabajando y empoderando a quienes lo componen, dando herramientas y ayudando a construir un mejor futuro, no sólo en lo económico sino en lo social y personal.
Comenzaron elaborando trapos de pisos y tapices, luego delantales y ahora, las cortinas para todos los ventanales del CIC.
“Hace más de un mes que venimos trabajando con las cortinas, antes lo hacíamos con los delantales y trapos de piso, pero tuvimos un inconveniente con la máquina así que le dimos otro enfoque”, afirmó la psicóloga Cecilia Sbrascini, quien forma parte del equipo de profesionales junto a la TS Evangelina Aimetta y Federico Luque.
“Vamos a seguir trabajando en esto, ofrecer este servicio a la comunidad porque les hace muy bien, les gusta y queremos ir aprendiendo todos juntos. Hay objetivos que nos estamos planteando a mediano y largo plazo y por supuesto, son consensuado con ellas”, explicó sobre las tareas que realizan y la proyección a futuro.
El quehacer cotidiano
La mujeres llegan al espacio municipal todas las mañanas cerca de las 9hs y se quedan hasta el mediodía. Allí, antes de comenzar desayunan y si quieren o no pueden dejar a sus hijos en el CAFNº 17 o con familiares, los llevan sin ningún tipo de inconvenientes. “Se trabaja de forma grupal, con toda la gente del CIC, acompañando y aportando”, señaló la profesional.
Manos Poderosas recién está arrancando pero ya se puede ver la potencia que hay y que puede ser muy importante para el fortalecimiento de las mujeres en situaciones de desvalimiento. “Nuestra idea es sumar más mujeres e ir fortaleciéndonos todos. Queremos juntarnos y que este espacio sea pensado para hacer actividades que no estén relacionadas solamente a la autogestión sin que también tengan un contenido y que se trabaje en ello”, relató sobre el desarrollo interno y las ideas que se van cristalizando.
Desde el grupo profesional se proyecta profundizar en las cuestiones mencionadas, para empoderar y acompañar, con el objetivo de poder “ir alojando a nuevas mujeres en la medida que se fortalezcan los lazos y que se puedan pensar en actividades cada vez más direccionadas, por un lado la autogestión, y por el otro, el empoderamiento, construyendo subjetividades nuevas”.
“Aprender, poder transmitir desde este lugar, desde esta institución la posibilidad de inclusión de las personas, respetando las singularidades y fortaleciendo a cada una de ellas”, cerró Sbrascini.