Juan Bautista Desumvila cumplió el sueño de su vida. Jugar en Primera, jugar un clásico y meterla.
Y todo le pasó en el mismo día, o en la misma noche.
La historia dirá que fue en la noche del 30 de octubre, cuando Martín Boasso le pidió que entre para darle oxígeno a Trebolense y que aproveche las contras. Y así fue nomás, jugó, marcó y ganó.
«Es lo que soñé toda mi vida. Desde chico uno sueña con llegar a primera, llegar aun clásico y hoy hasta me dio un gol cuando al equipo le faltaba un respiro», señaló «Juamba» Desumvila tras el cotejo en la zona de vestuarios.
En medio del festejo con los compañeros, el delantero del «Cele» señaló: «Estoy lleno de alegría y lleno de satisfacción. Fue mi primero gol en un clásico. de locos».
Y expresó: «Es lo que siempre soñé. Mi alegría no la puedo contar. Quería jugar unos minutos, me sentía confiado y sabía que una iba a entrar».
El gol
El gol del final lo hizo tras una brillante jugada con su compañero y amigo de todas las inferiores Gastón Vaccarone. El mediocampista se escapó, eludió al arquero y con el ángulo muy cerrado, se tomó una pausa, lo vio a Desumvila y le puso la pelota en la cabeza. «Cuando terminó el partido le dije a Gastón que el 90% del gol era de él, que a mí sólo me tocó meterla», confesó un Juan Bautista en su noche más soñada.