EL TREBOL – ALASKA – Tras seis meses y cinco días de viaje, Lucas Pendino llegó a su ciudad

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Tras seis meses y 5 días, el motociclista de El Trébol, Lucas Pendino, volvió a su casa tras cumplir la proeza de unir su ciudad santafesina con Alaska, en el punto más norte del Continente Americano.

Lucas piso suelo Trebolense exactamente a las 17 hs. del sábado 30 de septiembre, llegando por la Ruta Provincial 13 y pisando el acceso Juan Francisco Seguí, donde cientos de ciudadanos lo esperaban con ansias.

LLEGADA – Pendino arribando a El Trébol.

A pocos metros de ese lugar, en su vivienda, una gran pancarta le daba la bienvenida nuevamente a su casa. Había dejado atrás 47.000 kilómetros.

BESO ESPERADO – Pendino con su novia.

A bordo de su KTM 990 Adventure Modelo 2008, de origen austríaco, Lucas llegó al extremo más norte de América el 20 de julio de 2017,  atravesando 15 países sobre las dos ruedas. La localidad Americana Dead Hourse lo recibió ese vía con viento y lluvia pero eso es anecdótico.

EN ALASKA – Cuando llegó a Dead Hourse.

Pendino logró ver donde se termina la carretera, la famosa Dalton Highway americana, allí, en el final del Continente.

Bajo sus ruedas pasaron Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, EEUU y Canadá.

CON AMIGOS – Pendino en su llegada.

El viajero de 28 años había partido de su casa el 25 de marzo.

Llegada emotiva

En su llegada, su familia, su novia, su perro y cientos de amigos lo esperaban ansiosos al borde de la Ruta 13, la misma que lo vio partir.

“Después de tanto tiempo estoy de vuelta. América y su gente es increíble. No tengo palabras para explicar todo lo que viví. Salí con miedos y dudas y me dejé llevar”, señaló Lucas en medio de muestras de afecto y tras los abrazos de su madre, su padre, su hermana y su novia.

LA GRAN FOTO – Con la familia y el perro.

Lucas agregó: “Mi idea era hacer 50.000 kilómetros, no llegué. Hice 47.500, pero fueron muchos”, señaló riendo.

Los últimos kilómetros del recorrido, llegando a El Trébol, fueron muy emotivos para Lucas. “Lloré todo el tiempo. Es cerrar una etapa y que empiece otra. La emoción fue muy grande, sabía que me esperaban mis afectos. No paraba de llorar”.

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