Pablo Luque es psicólogo Social de la ciudad de El Trébol. Se acercó a la redacción de El Trébol Digital para hablar sobre el caso de abuso sexual que resuena hoy en las calles de El Trébol y para explayarse sobre otros casos consumados.
“El tema de los abusos sexuales está y de esto no se habla. La sociedad prefiere no hablar. Yo por mi trabajo hace años que trabajo en prevención y en casos que ya sucedieron”, señaló Luque y agregó: “A veces me toca de lleno trabajar en casos ya consumados. Es una gran responsabilidad cuando me llaman de una familia o de una institución o la victima misma. Me tocó de casos en instituciones, en el Hogar de Tránsito, en colegios, en un tambo y demás. Es fuerte”.
El acusado de abuso sexual en el Colegio es un sujeto que estaba relacionado con el grupo político de Marcelo Racca y en el cual milita Luque. Al respecto, el psicólogo social fue tajante: “Todos saben que estoy en un grupo político con Marcelo Racca y siempre encaramos estas cuestiones. Le queremos decir a la sociedad que ante un caso de abuso sexual, se denuncie. Los chicos no mienten. Hay policía, está el CAF, está la fiscalía y el Hospital. Siempre hay un lugar para denunciar. Cuesta denunciar porque casi siempre la denuncia está dentro de una familia y muchas veces por esto se destruye una familia pero acá hay que apoyar a la niña o al niño”.
«Fuimos los primeros en enterarnos»
Luque subrayó: “No es lo mismo que pase en un hogar que pase en una institución. La justicia está a cargo y supuestamente hubo abuso sexual de un profesor a alumnas. Nosotros trabajamos desde la verdad porque somos creyentes. Hace 15 días nos enteramos del caso. La fuente llega a nosotros y trabajamos en función de esto. Y el acusado era de nuestro grupo político y no nos tembló el pulso. Pensamos rápidamente en las criaturas aunque nos dolió que sea una persona de nuestro grupo. No lo esperábamos pero casi siempre en estos casos, nadie se lo espera. Son personas enfermas, probablemente anteriormente víctimas. Son perversos”.
Pablo añadió: «Sea quien sea, nosotros pensamos en los menores. Nos duele la acusación porque era una persona del grupo íntimo. Hablamos de personas enfermas, las personas sanas no hacen esto. No tienen culpa. Trabajamos en muchos casos y cuando vamos a la familia, muchas veces no pueden creer que tal o cual persona haya hecho lo que hizo. Se mueven en lugares estratégicos. Buscan clubes, escuelas y sitios organizados. Sabemos a quienes nos enfrentamos. Fuimos los primeros en enterarnos del caso y no nos tembló el pulso al momento de hacer lo que tuvimos que hacer. Hablamos con el fiscal, la directora y el presidente de la Cooperadora y ellos se manejaron como correspondía».
