Una multitud fue a ver y escuchar a Carolina Costagrande en el “Caro para todos” organizado por Club A. Trebolense.
La charla tuvo lugar en el Gimnasio Edgar Degano y en la cancha central llamada paradójicamente Carolina Costagrande, donde se montó un microestadio para 500 personas – hubo que agregar 100 plateas más y quedó gente parada– en la tarde del lunes.
Tremenda trayectoria
Carolina, la mejor voleibolista argentina de todos los tiempos, que ostenta 3 Ligas Italianas, 2 turcas, 1 china, un Mundial de Clubes, el Mundial de Japón donde fue elegida la mejor jugadora del mundo en 2011, explayó sobre temas sensibles al deporte, a la educación, a las relaciones humanas y a las redes sociales.
En una charla de una hora, la voleibolista dejó diferentes conceptos para todos los presentes. Hubo preguntas de los presentes y un feedback muy directo entre Costagrande y la gente.
“Ser profesional viene desde la formación. Cada detalle le puede ayudar uno a ganar. Desde una entrada en calor a una buena alimentación pasando por el descanso y los entrenamientos a conciencia”.
“Yo me enteré hace poco que mis papás hablaban con mi entrenador cuando era chica. Ellos supieron conservar el vínculo, bancarme a mí y bancar al entrenador manejándose con mucha cautela”.
“A los padres les digo que no intenten hacer de sus hijos lo que ellos no pudieron ser”.
“Hoy las redes sociales y los celulares hacen daño. Sabemos mandar mensajes y corazoncitos pero no sabemos saludarnos mirando a los ojos”.
“Hay que volver al club, hay que volver a jugar a la pelota, a ensuciarse y a pasar horas acá adentro”.
“Yo siempre tuve miedos, pero los afronté. Cada vez que había un desafío, me preparé, porque no es cuestión de decir supero el miedo y me lanzo a la pileta ciegamente. Pero enfrentar los miedos es superarse”.
“Muchas veces quise dejar vóley cuando era chica y allí estuvieron mis padres para bancarme y para contenerme. El trabajo de la familia es fundamental”.
Emotivo final
Sobre el final de la tarde – noche, llegó el turno de la emoción con un video que el Club A. Trebolense le preparó junto a la casaca de Caro con su nombre en la espalda.
“Gracias a todos por escucharme. Es gratificante volver y siempre que puedo lo hago. Este año, incluso, me cuesta mucho irme. Lo disfruté muchísimo”, señaló emocionada Carolina sobre el final ante el aplauso de su gente.