La idea de recuperar el viejo galpón del ferrocarril, ese que forma parte de la historia de la ciudad, estaba en la agenda de obras desde hace un largo tiempo.
Siempre se pensó en utilizar este lugar como espacio de expresión y de cultura, así como en las grandes urbes, en donde la ciudadanía se apropia del sitio y lo hace parte de su cotidianidad.
Después de analizar el estado del lugar, se tomó la decisión de reutilizar el galpón y ponerlo a disposición de la comunidad. Claro, esta decisión fue acompañada por el pedido de los ciudadanos que en diversas ocasiones habían sugerido y propuesto la apertura del mismo.
Los primeros pasos hacia la reconstrucción, por así decirlo, comenzaron durante los festejos por el 125º Aniversario, cuando se lo pintó y se le dio color por fuera. Tiempo más tarde, en el lateral se realizó un gigantesco mural que cambió totalmente la imagen del galpón.
Con Fiesta de Arte esa idea terminó por concretarse. Entre charla y charla, se fue imaginando el lugar y pensando cada actividad que se desarrollará dentro.
Y para que ese sueño pudiera plasmarse y cumplirse, se iniciaron las tareas de refacción que consiste en restaurar el viejo galpón, pintándolo con sus colores originales y dándole el marco del festival.
