Sigue la ola de delitos en la ciudad.
En casas de familias, en instituciones o en comercios, los robos no se detienen.
Esta vez le tocó a un local de calle San Martín y Berlín. Fue en la madrugada del lunes.
Se trató en este caso de una pollería, cuya propietaria es la señora Carolina Bustos.
Los amigos de lo ajeno se llevaron del lugar una caja registradora. En la misma había dinero de poco valor.
Al emprender la fuga, los delincuentes sedesprendieron de la caja llevándose únicamente el cambio.
La Comisaría IV investiga el hecho.