A pesar de las derrotas de Argentina, Francisco Caffaro volvió a mostrar el rumbo y su futuro es inmejorable.
Estados Unidos fue una potencia demasiada poderosa para los pibes del seleccionado argentino. En el cruce por los octavos de final del Mundial U17 que se desarrolla en Zaragoza, España, el combinado nacional de la categoría padeció todo el poderío del gran favorito del certamen y cayó por un amplio 109-56.
El elenco de Marcelo Arrigoni tuvo a Francisco Caffaro como uno de sus mejores rendimientos, después de que el joven jugador de Trebolense arrime 16 puntos. Además hubo otras buenas tareas, como el juego de Nicolás Franco (6 unidades y 10 tableros) o los goleos de chicos como Franco Baralle (9), Francisco Farabello (7) y Cristian Cardo (7).
De todas formas el partido ante Estados Unidos costó y mucho. Era previsible, no solo por la historia del rival que siempre lo posiciona como candidato sino también por otro combo de cosas, como altura, capacidad atlética y el físico. Con eso controló el plano aéreo en rebotes, defendió mucho mejor que Argentina y sacó ventajas adelante, presionando y generando pérdidas en los chicos de Arrigoni. Todo se reflejó en tan solo diez minutos: parcial de 26-5 para los estadounidenses.
Argentina levantó en el segundo cuarto con el aporte de Caffaro en el juego interior. Eso fue de lo más interesante por parte del seleccionado albiceleste junto con algunos pasajes de Farabello y Lautaro López. La ofensiva se destapó un poco más, pero de todas formas Estados Unidos fue muy difícil de contener y al descanso largo la brecha pasó a ser de 35 tantos (59-24).
En el complemento poco hubo para hacer, porque si bien Argentina tuvo un par de acciones interesantes (anotó 18 unidades, con Baralle y Cardo sumándose a lo hecho por Caffaro y Farabello) lo cierto es que Estados Unidos siguió dominando. La brecha se estiró mucho más, entrando al último capítulo con el marcador en 89-42 a favor de los norteamericanos.
El último periodo fue lo más parejo en cuanto a anotación, pero tampoco se puede dejar de lado el hecho de que el partido ya había quedado definido muchos minutos antes y que Estados Unidos bajó su intensidad. De todas formas los pibes argentinos la pelearon y no bajaron los brazos, cerrando el duelo con una derrota por 109-56.