Entrar a robar a una vivienda ya es un hecho lamentablemente común en estos días en la ciudad.
Para las víctimas, llegar a la vivienda y encontrarlas “dadas vuelta” es una experiencia que pocos quieren vivir. Pero llegar a tu morada y que el ladrón esté durmiendo debajo de tu cama es un hecho tan insólito como increíble.
Pero pasó y pasó en esta ciudad el pasado domingo.
Una mujer, que tiene su domicilio en calle Corrientes al 1100 llegó a su casa entrada la noche del domingo. Al ingresar, su perro se alarmó y apuntando debajo de la cama ladró sin parar.
Fue entonces cuando la dueña de la vivienda vio un par de piernas que sobresalían por debajo del mueble, se asustó y corrió a lo de un vecino.
Hicieron la denuncia y raudamente la policía llegó al lugar. Y finalmente se constató que lo que la mujer contaba a viva voz era verdad.
Seguidamente detuvieron al sujeto y lo trasladaron a la dependencia local. El demorado prestó declaración aduciendo que no recordaba nada de nada. Se lo notaba como “en otro mundo”, producto de la posible ingesta de alcohol o drogas. Tiene 19 años y algunos antecedentes.
Quedó detenido 12 hs. Después el Fiscal, como siempre, ordenó su liberación.