La joven apareció sana y salva tras varios día desaparecida

Detuvieron al jardinero acusado de secuestrar y abusar de Ludmila – Se trata de Víctor Grados Vilca, de 45 años, alias «Rodo», un ciudadano peruano que hacía trabajos de jardinería en un country de Pilar. Efectivos de la Policía Bonaerense detuvieron hoy en San Isidro a Víctor Grados Vilca, el jardinero peruano acusado de secuestrar y abusar de Ludmila Di Venuta, y que permanecía prófugo de la Justicia. La detención había sido ordenada por el fiscal Eduardo Vaiani, a cargo de la investigación

Ludmila Di Venuta, la adolescente de 15 años que apareció ayer en la localidad bonaerense de Tortuguitas tras estar desaparecida por una semana, fue trasladada esta mañana a la DDI de San Isidro para declarar y su familia mantuvo la teoría de que «alguien la retuvo». La fiscalía apuntó desde el principio a Vilca, que la habría contactado vía Facebook y sería el responsable de la desaparición de la joven.

Declara Ludmila y apuntan a un hombre de 45 años que la habría retenido

Ludmila Di Venuta, la adolescente de 15 años que apareció ayer en la localidad bonaerense de Tortuguitas tras estar desaparecida por una semana, fue trasladada esta mañana a la DDI de San Isidro para declarar y su familia mantuvo la teoría de que «alguien la retuvo». En tanto, la fiscalía apunta a un hombre de 45 años que la habría contactado vía Facebook y sería el responsable de la desaparición de la joven.

La chica había sido vista por última vez el 12 de agosto pasado después de salir del colegio al que concurría y apareció ayer por sus propios medios en cercanía a la vivienda de sus padres. Un auto la dejó en la esquina de su casa y así la menor pudo volver a su domicilio.

«Está bajoneada, pero la llevaron al médico y está bien, no fue golpeada», señaló Mario, el padre de la chica, y afirmó que Ludmila «fue forzada» a no volver a su casa.

«Alguien la retuvo», añadió esta mañana en declaraciones al canal C5N y aseguró que la carta que presuntamente dejó Ludmila antes de irse «no es de ella». La nota decía: «Me voy por un tiempo, no me busquen porque no me van a encontrar». Para los padres, esa nota fue escrita bajo presión por su apropiador.

En tanto, por estas horas los investigadores apuntan a un jardinero de nacionalidad peruana que habría contactado a la menor vía Facebook y la habría forzado a escribir la nota de despedida. Se cree que este hombre podría haber retenido a la menor sin su consentimiento durante todo el tiempo que estuvo desaparecida.

La aparición de la joven ocurrió en momentos en que la comunidad del colegio Nuestra Señora de Fátima, al que asiste, preparaba una nueva marcha para pedir su aparición.